La resignación de Gregorio

Muchos fueron los agraciados que decidieron acercarse hasta la administración 247 a celebrar con sus vecinos el premio. Esta fue la cara de la jornada.

La cruz la puso Gregorio, de 58 años, y que ayer se lamentaba de haber desechado el décimo de la suerte. «El lunes pasado tuve en mi mano un décimo del 70.013 porque me lo ofreció el dueño al ser el número abonado de la administración, pero le dije que no lo quería, que era muy feo», explico este vecino de Ascao visiblemente afectado.

A Gregorio la terminación en 13 le echó para atrás a la hora de comprar la lotería, le pareció un número «feo» y ayer se ayer lamentaba de su decisión ya resignado mientras se lo contaba a algunos curiosos que se paraban en la puerta de la administración. Verá pasar sin pena ni gloria los dos millones de euros que se han quedado en el barrio pero sí quiso unirse a la alegría del barrio y felicitó a los agraciados.

La que sí podrá disfrutar de un pellizco de 200.000 euros, aunque también tuvo sus dudas con el número, será Gloria. Y es que, aunque en la administración «El dado de Oro», han vendido hasta 60 series del número agraciado, lo cierto es que muchos miraron con escepticismo sus décimos del número 70.013.