Estreno

Hopkins el nuevo exorcista

«Creo en todo. ¿Por qué no hacerlo si me da paz? Yo pasé unos años terribles en los que estuve cerca de matarme bebiendo, hasta que llegó un milagro que cambió mi vida. Fue un momento de conversión que le dio sentido a todo.

 
 larazon

Fue un milagro de la conciencia y de la mente, que siguen siendo hoy un misterio. La vida es un enorme sueño en el que todos somos Dios aunque no lo sepamos». La macedonia teológica que guía la conciencia de Anthony Hopkins le permite afrontar con holgura y sin miedo su pulso interior y exterior con el diablo en «El rito», la cinta en la que el director Mikael Hafström aporta su visión sobre los exorcismos inspirándose en el libro homónimo de Matt Baglio basado en la historia real de uno de estos sacerdotes que luchan contra el demonio.

Hopkins, quien afirma estar tan sorprendido de «seguir vivo» como de «continuar trabajando como actor», interpreta en «El rito» al padre Lucas, un veterano exorcista que lleva de la mano a un joven y descreído seminarista en su aprendizaje sobre cómo expulsar al diablo de los cuerpos que ha poseído. El actor británico recupera en esta película su rictus más amenazador y atractivo, con el que ya cautivó al público en «El silencio de los corderos», donde dio vida a Hannibal Lecter y por el que se llevó un Oscar. Las demoníacas caras de Hopkins, junto a las escenas en que se muestra la belleza siempre inalterable de Roma, son lo mejor del filme.

A diferencia del actor Colin O'Donoghue, que se mete en la piel del aspirante a sacerdote y exorcista, a Hopkins no le dio miedo ni le supuso una gran dificultad enfrentarse al demonio en el cine: «No fue complicado representar al padre Lucas», confiesa. Para él, reconoce, actuar resulta siempre muy fácil. «Un periodista no se pregunta cómo es capaz de escribir una noticia, sencillamente se pone delante de la pantalla del ordenador y lo hace. A mí me pasa lo mismo cuando estoy trabajando», dice. Aunque lleva 40 años de carrera e incluso imparte clases a jóvenes actores, Hopkins afirma que «todavía no entiendo bien lo que significa representar un papel. Eso de trabajar con un método me suena demasiado ampuloso». Sus dudas no le impiden calificar, sin embargo, de «estupenda» esta forma de vida, a la que llegó «por accidente» después de ser un «pésimo estudiante» y un fracasado aspirante a músico.

Drama psicológico

La veteranía de Hopkins contrasta frontalmente con la juventud del resto de actores principales de «El rito». Además del barbilampiño O'Donoghue, quien debuta en la gran pantalla, también tiene un papel importante la atractiva brasileña Alice Braga. Ella interpreta a una periodista que entablará amistad con el personaje de O'Donoghue y le acompañará en sus exorcismos. Por fortuna, el director hace que la tensión erótica que se deja sentir entre ambos no acabe de explotar, lo que habría desviado el interés de la trama. Hafström no ha querido hacer saltar por los aires esta vía ni tampoco convertir «El rito» en una película ortodoxa de intriga o de miedo. «Se trata de un drama psicológico», explica. Tal vez por ello la cinta puede defraudar algunas de las expectativas que levanta entre los seguidores de este género, que son legión.