Barcelona

El avance electoral pone en apuros a ERC y PSC en plena renovación

El anuncio del adelanto electoral para el 20 de noviembre tardó menos de dos horas en convertirse en trending topic (tema del día) en Twitter. Pero ni el fervor con el que acogieron la noticia las redes sociales contagió a los partidos catalanes, que recibieron con tibieza el avance electoral.

Duran Lleida fue proclamado candidato de CiU el pasado sábado
Duran Lleida fue proclamado candidato de CiU el pasado sábadolarazon

Unos, como Josep Antoni Duran Lleida, porque ya lo sabían, y otros, como ERC o el mismo PSC, porque les coge en medio de procesos congresuales en los que tienen que parir proyectos renovados. La única formación política catalana que tiene candidato es CiU. La federación proclamó hace una semana a Duran como cabeza de cartel, precisamente, para curarse en salud en caso de que José Luis Rodríguez Zapatero adelantara las elecciones. Por primera vez, los sondeos prevén la posibilidad de que CiU gane en Cataluña la contienda que decide quién gobierna España.

Hasta la fecha, siempre había ganado el PSC. Los 21 diputados que obtuvo en 2004 fueron cruciales para aupar a Zapatero a la Moncloa, tan cruciales como los discretos resultados del PP, que fue relegado al cuarto puesto. Consciente de que se jugaba su futuro en Cataluña, Rajoy ha trabajado en el territorio durante los últimos ocho años y ya ha recogido sus primeros frutos, unos resultados históricos para el PP en las autonómicas y en las municipales. El PP no tiene candidato oficial, pero Jorge Fernández suena para encabezar la lista.

Los últimos comicios tampoco fueron un éxito para CiU, que sufrió las consecuencias de una campaña polarizada entre PSC y PP. En 2004, obtuvo su peor resultado, diez diputados que han acabado valiendo su peso en oro porque los socialistas no obtuvieron ni tienen mayoría. Su objetivo el 20-N será evitar la mayoría absoluta. Si lo consigue, Duran ya ha avanzado que la federación no será la «muleta» del futuro Gobierno. CiU quiere colaborar de manera estable y pedir como contrapartida el pacto fiscal para Cataluña. Duran aplaudió ayer el anuncio del presidente porque da «seguridad» y «certidumbre» a los mercados en un momento de gran convulsión financiera. El Govern también celebró la noticia porque el país no podía perder más tiempo.

Aunque al PSC, el 20-N le coge en un momento delicado, un mes después de celebrar el congreso del que debe salir un partido renovado, Miquel Iceta elogió a Zapatero porque demuestra que antepone los intereses del país por encima de los del partido. El PSC no tiene candidato oficial. Pese a que «con mucha probabilidad» será Carme Chacón, el partido abrirá un proceso por si se quieren presentar otros candidatos.

La convocatoria tampoco coge a ERC en su mejor momento. Si bien es cierto que la nueva cúpula está definida –el tándem Oriol Junqueras-Marta Rovira– y la formación no llegará al congreso con varias candidaturas, la batalla ahora se juega de cara al cabeza de lista de las generales. El actual secretario general, Joan Ridao, quiere mantenerse como el hombre fuerte de ERC en Madrid, arropado por Joan Tardà, un equipo que ha funcionado como reconocen desde el socialista Joan Ferran al periodista Toni Soler.

El trabajo hecho en Madrid juega a su favor y el avance electoral le deja bien posicionado. Pero en su equipo son conscientes de que el nuevo mando apuesta por la renovación y han comenzado a colarse otros nombres, como el catedrático Ferran Requejo o el antiguo portavoz de la consulta soberanista de Barcelona, Alfred Bosch. Ni siquiera descartan que el propio Junqueras, al que Joan Puigcercós avaló como sucesor, encabece la lista, aunque ya es eurodiputado y alcalde de Sant Vicenç dels Horts. Desde su entorno ni confirman ni desmienten y apelan a que buscan un candidato «de consenso». El tiempo apremia, porque el consejo nacional del 3 de septiembre nombrará al candidato, que necesita el 25 por ciento de apoyos de los consejeros, un tercio de la ejecutiva o el 10 por ciento de la militancia.