Consejo de Ministros

Respetar la ley por Carmen Gurruchaga

La Razón
La RazónLa Razón

Todos los españoles estamos obligados a respetar la Ley y quien no lo hace, lógicamente sufre sus consecuencias. Sin embargo, algunas personas creen estar por encima de la Ley y se revuelven cuando se les anuncia que el Código Penal se aplicará sin contemplaciones. Es el caso del alcalde de Marinaleda y su séquito de personas dispuestas a delinquir, atentar contra la propiedad privada e, incluso, agredir a quienes están trabajando por un salario. Todo lo sucedido en los hipermercados así como las amenazas y chantajes anunciados por el SAT es un puro disparate, pero mucho más si quien lidera estos desmanes es un cargo electo que ha utilizado en beneficio propio las leyes del sistema que dice aborrecer. El señor Sánchez Gordillo ha vivido estupendamente de este «repugnante» sistema capitalista por lo menos los últimos 20 años y no ha renunciado a ninguna de las prebendas recibidas como consecuencia de sus cargos. Tuvo ocasión de posicionarse hace unos meses, cuando su partido pactó en Andalucía con un PSOE inmerso en un grave caso de corrupción por haber presuntamente robado dinero de los parados y, sin embargo, aceptó el puesto de diputado autonómico por el que cobra un sustancioso salario, además de dietas, etcétera. Es más, en su emulación de Curro Jiménez se ha prevalido de su condición de aforado para evitar que contra él recaiga todo el peso de la ley. En definitiva, quien está y ha asumido dos cargos representativos no sólo tiene la obligación de respetar el ordenamiento jurídico sino que su comportamiento ha de ser un ejemplo para sus conciudadanos. Y si no está de acuerdo, el cauce adecuado para cambiar las normas es la presentación de iniciativas legislativas en el Parlamento, pero nunca asaltar caminos.