Todo queda en manos del Barça

A siete puntos del Barça, ya hay quien pide a Mourinho que se centre en la Copa y en la Liga de Campeones. La Liga es cosa de los azulgrana. Guardiola seguro que no piensa igual.

Ver jugar a unos y otros es como escuchar a Mozart y a AC/DC. El Madrid funciona a arreones y el Barça es un equipo armónico, con jugadores acostumbrados a jugar juntos. Al equipo de Mourinho se le ha visto más cansando en los últimos partidos. Di María no es el de principio de temporada. Özil no está tan fino como antaño y Cristiano Ronaldo ya no ve puerta con tanta facilidad. Y es que el once tipo del Madrid suma 16.929 minutos, por los 15.726 de los del Barça. La diferencia son casi 14 partidos y la frescura de ambos no es la misma.

Bien es cierto que tanto Mourinho como Guardiola confían en su once titular y a ambos les cuesta cada vez más introducir retoques. Pero las lesiones les han obligado a hacerlo y el técnico azulgrana es el que ha ganado la partida. Su enorme confianza en la cantera azulgrana contrasta con la obsesión de Mourinho por jugadores con experiencia. El luso apenas gira la vista hacia Valdebebas.

 Uno de los principales problemas del Madrid es que su juego depende en exceso de Xabi Alonso. Cada vez que el vasco no puede jugar, el fútbol de los blancos se resiente. «También hemos perdido partidos con Xabi», se defendía el domingo Arbeloa. Tampoco Benzema ha cumplido ante la ausencia de Higuaín. El francés ha estado muy discutido y sólo en las últimas semanas ha mostrado algo de la calidad que se le presupone. Pero ha jugado casi los mismos minutos que el argentino y las cifras hablan por sí solas. El «Pipita» ha firmado 7 goles, por 2 del galo. Además, jugadores como Pedro León o Canales han pasado casi inadvertidos.

A nadie se le escapa que el juego del Barça también se resiente cuando falta algún titular, pero los suplentes están respondiendo mucho mejor. La confección de la plantilla azulgrana se hace bajo unos parámetros muy precisos, con jugadores que entiendan y sepan adaptarse al estilo de juego azulgrana. Abidal, por ejemplo, ha crecido como central ante la ausencia de Puyol y en el Rico Pérez fue el mejor de la defensa. Mascherano no aporta tantas cosas como Busquets, pero juega junto a Xavi e Iniesta con una gran soltura. Y Keita siempre responde.

Desde que es entrenador del Barça, Guardiola se ha destacado como un gran gestor de esfuerzos. Se adapta con maestría a la exigencia de la situación. «Si no ganamos nada, será culpa nuestra», confesaba ayer Abidal, que les había transmitido el técnico. La Liga está en manos del Barça, pero «el camino es muy largo», como añadía el francés. El regreso de la Liga de Campeones obligará a los dos equipos a doblar sus esfuerzos y puede ser entonces cuando de verdad se pueda emitir un veredicto definitivo sobre el título de Liga. De momento, 7 puntos de diferencia y un clásico por jugar.


Del Bosque cree que no hay nada decidido
El seleccionador español conoce a la perfección la idiosincracia del Real Madrid y por eso considera que la Liga aún no está decidida. «El Madrid ha pegado un traspié, pero es un club con fama de luchar hasta el final», comentó ayer antes de recoger un nuevo premio, esta vez de la Federación Valenciana de Fútbol. «Quedan 51 puntos en juego y los dos llevan una trayectoria magnífica. Todavía no hay nada decidido», añadió el salmantino.