Un universo ready to wear

Coqueta, especial y delicada, esta tienda es un ejemplo perfecto de saber cómo reinventarse ante la crisis y, además, hacerlo con éxito. Su filosofía se define por ofrecer un producto con altísima calidad, especial y original en el diseño y en sus materiales. Y, también, «tratando de ser coherentes con los precios», explica Silvia, una de sus dueñas. La tienda ha ido experimentando ciertos cambios con el paso del tiempo. Si al principio estaba centrada en las marcas asiáticas y «superexclusivas», poco a poco han ido incluyendo más firmas españolas y satisfacer así la demanda de sus clientas. Estos pequeños cambios, evoluciones y reorientaciones no significan, sin embargo, que sus dueñas hayan bajado la guardia en cuanto a búsqueda de marcas y piezas especiales, como es propio de la boutique. Al contrario. «Seguimos seleccionando mucho las colecciones, trayendo siempre prendas muy rebuscadas que, en muchos casos, vendemos en exclusiva en Madrid». Algunas de estas marcas son Mauro Gasperi (Italia), Chemis Blancs (Francia) o Clio Goldbrenner (Bélgica), mientras que entre las españolas destacan Beba's Closet, Ophelia is Lost, Colour Nude o Ladybug. Los precios, en prendas «de día», oscilan entre los 90 y los 100 euros. Entre 160 y 300 euros para los vestidos de noche o celebración, como bautizos, cenas de empresa o bodas. También cuenta con colecciones para eventos más formales, como bodas y otras ceremonias. Y siguiendo sus deseos de exclusividad, cualquiera de estas prendas se puede ajustar y personalizar tanto en silueta como en color. Un extra más de Hato es que los elementos decorativos del local también están a la venta. Cuentan, además, con una pequeña colección denominada «Hato Home» de diseños belgas, en consonancia con sus colecciones de ropa y accesorios. También exhiben y venden grabados de Cristina Moroño, una artista española con estudio en Nueva York, y las alfombras, de Gravity Zone Rugs, diseñadas por encargo, también se las puede llevar a casa «puestas».