Marga Garrido: «Una mujer sin bolso no es nada»

–Siempre quiso ser diseñadora...
–Sí, por eso dejé el banco donde trabajaba y me lancé a la aventura.

–No sé si se ha arrepentido...
–No, pero el momento es muy duro para mi sector: de lo primero que se prescinde es de los complementos, de lo que llaman caprichos.

–Dicen que en los emprendedores está la salida de la crisis...
–Es el momento de los luchadores, sin duda. No hay que esperar a que otros te solucionen el problema; cada uno debe crear su propio trabajo.

–Pero los emprendedores se quejan de faltas de apoyo...
–Hoy no se apoya a nadie. Hay que buscarse la vida.

–¿Cuál sería la mejor ayuda para el emprendedor?
–Crédito, lo que ahora parece imposible. Ideas hay muchas, pero sin dinero no sirven para nada. Mueren.

–Trabajó en un banco, usted sabrá como conseguirlo...
–Hoy no lo consigo ni yo. Dicen que tienen mucha morosidad.

–Parece que en este país hay mucho talento, pero poco iniciativa...
–Muchos no son capaces de dejar un trabajo fijo, como hice yo. Y lo entiendo.

–La mayoría de los estudiantes universitarios prefieren ser funcionarios...
–Una mala noticia. Creo que sobran funcionarios y faltan emprendedores.

–Hay mucho miedo al fracaso, a hacer el ridículo...
–Sí, porque el fracaso marca mucho, te critican y dejan de confiar en ti. Yo creo que son experiencias que enseñan: de los fracasos nacen los éxitos.

–Hace bolsos exclusivos bajo pedido...
–Son bolsos de línea sencilla, románticos, dulces.

–¿Una mujer sin bolso es...?
–Nada. Nosotras llevamos la vida en el bolso. Es nuestra mano derecha.

–Dicen que el siglo XXI será el del bolso masculino...
–Estoy convencida, pero yo aún no los hago.

–¿Sabe por qué el hombre se resiste tanto al bolso?
–Quizá porque siempre lo ha considerado algo muy femenino. No creo que la mayoría se atreva nunca a llevar un bolso colgado del brazo.

–Es que llevar a la señora y además el bolso...