La vocal del PSOE de Alcorcón ocultó su afiliación ante el juez

El caso «Rayo 3» lo investiga el Juzgado número 1 de Alcorcón tras una denuncia por prevaricación y tráfico de influencias interpuesta contra dos directores generales del gobierno local, que dirige el socialista Enrique Cascallana, y contra la mano derecha de éste y número dos en las listas, Natalia de Andrés, a la que los populares acusan de haber «influenciado» en la adjudicación de los contratos municipales a su compañera de partido. Cuando el pasado lunes, Rosa Cano, propietaria de la empresa Rayo 3, beneficiaria de los contratos, tuvo que declarar frente al juez, no reconoció toda su vinculación al PSOE. Cano admitió que perteneció a la formación de 1999 a 2000 como secretaria de administración y que entre 2007 y 2008 fue vocal. Sin embargo, tuvo que recordarle el abogado de la acusación que hasta 2010 perteneció al partido como vocal, momento en el que la teniente de alcalde del Ayuntamiento, Natalia de Andrés, era además portavoz del grupo socialista y vicesecretaria general del partido.