El servicio de apoyo atiende en doce días a 134 familias en riesgo de desahucio

VALLADOLID- En los apenas doce días que lleva funcionando el servicio de apoyo integral a familias en riesgo de desahucio ya se han atendido a 134 familias. Y setenta y siete de estos casos analizados ya se han tramitado con carácter de urgencia debido a la gravedad de su situación, mientras que otros seis se han desestimado porque no cumplían con los requisitos de este servicio.

Así se desprende de los datos que facilitaba ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, durante su comparecencia en las Cortes para explicar a los grupos políticos el contenido de este servicio de apoyo que trata de poner freno a los desahucios en nuestra Comunidad, en alza en los últimos años. Un drama social que en los seis primeros meses de este año ha afectado ya a más de 1.500 familias en nuestra Comunidad.

Durante su intervención, la consejera reconocía que este problema viene de muchos años atrás y que se podía haber actuado mucho antes, si bien, llamaba a toda la sociedad a mirar hacia adelante y a abordar este problema entre todos los implicados para darle una respuesta, porque es lo que la sociedad está reclamando. Milagros Marcos volvía a insistir en que no hay soluciones mágicas para evitar los lanzamientos, pero sí que destacaba las bondades de este servicio que garantiza el apoyo psicológico y social a las familias afectadas.
Desde el PSOE consideran que la Junta puede hacer mucho más porque aseguran que tiene competencias para ello y el procurador socialista Jorge Félix Alonso pedía también a la consejera no solo que se evite nuevos desahucios, sino que se dé respuesta a aquellas familias que ya han sido desalojadas. Para ello, el dirigente socialista reclamaba también mayor implicación de la Consejería de Fomento. Los socialistas denuncian que la Junta no ha concedido ninguna ayuda al alquiler ni ha construido viviendas de protección en la Comunidad desde hace más de dos años. «Este servicio es solo una tirita cuando lo que hace falta realmente es una operación», señalaba Alonso, mientras ponía en entredicho las buenas palabras y buenas prácticas de las entidades financieras ante este problema. De la misma forma, el portavoz del Grupo Mixto, José María González, aseguraba que tampoco se fía de este «voluntarismo» de las cajas y bancos, y echaba en cara a todos los gobiernos de PP y PSOE de los últimos años que no hayan actuado antes contra estos desalojos y que nadie haya asumido su responsabilidad. «Un desahucio es una condena a muerte social», señalaba el líder de IU, tras lamentar que tanto la Junta, como el Gobierno y la oposición hayan empezado a moverse «a golpe de suicidios».

La consejera de Familia insistía en sus turnos de réplica y dúplica que lo más importante en estos momentos es mirar hacia adelante y remar todos en la misma dirección para ayudar a estas familias que lo están pasando mal, y apuntaba que este servicio de apoyo es solo un primer paso en el camino hacia un gran acuerdo nacional. Milagros Marcos ponía en valor este servicio así como el compromiso de las diez entidades financiera adheridas en priorizar siempre la interlocución y la negociación para llegar a acuerdos en cada caso antes de tener que desahuciar. Finalmente, la consejera agradecía también la implicación de ayuntamientos y diputaciones con la puesta en marcha de una treintena de oficinas en pueblos y capitales, seis más de las inicialmente previstas en el proyecto.