Cargando...

Francia

Asistencia sexual por Marina CASTAÑO

Asistencia sexual, por Marina CASTAÑO larazon

Efectivamente ser discapacitado no significa estar capado, y por eso un colectivo francés se ha plantado porque no se resigna a una vida sin placer sexual y solicita ayuda para que alguien les ayude a satisfacer sus necesidades físicas. La Asociación de Paralíticos de Francia ha difundido un escrito dirigido al Gobierno de aquel país apelando a la «asistencia sexual de los minusválidos». En otros países de la vieja Europa el tema ha sido ya regulado pero, ¿cómo se realiza esa «asistencia»?
Sólo se me ocurre con la intervención de prostitutas. ¿Prostitutas subvencionadas? Suena raro si nos referimos al país vecino donde está en vías de aplicación sanciones de hasta tres mil euros y seis meses de prisión a clientes de las «trabajadoras del amor». Resolver, pues, el problema de los minusválidos, de aquellos que no pueden mover ni siquiera las extremidades superiores, que están imposibilitados incluso para palparse, se plantea como algo muy complicado, no sólo en Francia sino en muchos otros lugares donde todavía no se ha planteado el problema, o que se ha ocultado. Veremos qué ocurre, sobre todo ahora que las elecciones de 2012 no quedan lejanas y que los políticos están ya en precampaña. ¿Sumará el colectivo de minusválidos suficiente número como para que el Estado les proporciones coimas gratis total a cambio de votos? Mientras tanto, y viajando a otra parte del mundo, congratulémonos de que en Kenia se ha aprobado la ley que acaba con la práctica de violencia y tortura contra las mujeres y llega la abolición de la mutilación genital. Queda todavía mucho por hacer, pero poquitos a pocos vamos avanzando.