Actores paz y más Memoria Histórica

Las enmiendas territoriales aprobadas en el debate en la ponencia parlamentaria que estudia los Presupuestos Generales del Estado para 2011 son variadas y en algunos casos muy sorprendentes. Sobre todo las que el PNV ha pactado con el PSOE para conseguir financiación extra para fundaciones, asociaciones y ayuntamientos de su cuerda, en un movimiento más dentro de su ofensiva para actuar como contrapoder del PSE en Madrid y en el País Vasco.

De ese pacto salen, por ejemplo, 6 millones de euros para el Basque Center for Applied Mathematics; 90.000 euros para la Asociación Audiovisuales Vascos; 1,5 millones de euros para la Asociación de Televisiones Locales de Euskadi; 30.000 euros para la Asociación de Actores Vascos; 700.000 euros para el Club Deportivo Aurrerá de Vitoria; 1 millón para la Asociación Cultural Centro Vasco de la Arquitectura; 700.000 para el Centro Internacional para la Innovación en «Políticas de Igualdad de Araba»; 100.000 para la asistencia a los que afrontan condenas de pena de muerte...

Enmiendas con ERC
Además de 3,6 millones para la construcción de una casa de la cultura en el Ayuntamiento de Lesaka, o los 7 millones de euros destinados al Centro Internacional de Cultura Contemporánea S. A., Tabakalera, para la remodelación del edificio destinado a un centro de creación y difusión audiovisual vasco.

El PSOE también ha sacado adelante una enmienda con 300.000 euros para la Fundación Cultura de la Paz; otra con 600.000 euros para la Real Academia Galega; y ha pactado con ERC dar un impulso con 400.000 euros al centro de investigación del cambio climático de la Universidad Rovira Virgili. La Asociación Bilbaína amigos de la ópera recibe 50.000 euros; y otros 50.000, por petición de CiU, la Asociación de los Archivos de los Antepasados. ERC consigue también 150.000 euros para la Acción Cultural del País Valencià; 70.000, para la difusión de revistas en lengua catalana; y otros 150.000 para el Museo del Cómic de Cataluña.

Y podría seguirse el recuento con los 100.000 euros para el tenis de mesa en el Municipio de Borges Blanques; el millón de euros para los gastos de la Ley de Memoria Histórica que el PSOE ha acordado con los de ERC; y los 50.000 que los de Esquerra han reclamado para el fomento de la lengua tamazigh en Melilla.

Lo dicho, entre proyectos razonables de inversión en infraestructuras, culturales o incluso con fines sociales o médicos también se cuelan enmiendas de lo más, más variopinto y que atienden a intereses muy particulares de las minorías. Incluso es evidente que en bastantes casos la «mano que mece al cuna» es la necesidad de mantener contentos a determinados nichos electorales.