Eduardo Montes: «Las électricas no van a poner ni un euro más»

En plena tormenta en el sector energético por los más de 24.000 millones de déficit eléctrico, la revolución que anuncia el ministro del ramo, José Manuel Soria, que se ha llevado por delante las primas a las renovables, apunta ahora a las cinco grandes compañías agrupadas en Unesa.

–Después de la moratoria a las primas renovables, que algunos consideran una cesión a ustedes, Soria les pide «sacrificios». ¿Qué están dispuestos a asumir?
–Las eléctricas ya no aguantan más. Es ridículo que nos obliguen a financiar a grandes compañías para que hagan negocio con las renovables. Si seguimos así, el sistema llega a un «crash». El déficit no lo generamos las eléctricas sino las tarifas que fija el Gobierno, que no cubren los costes. Ése agujero que crea la política económica del Gobierno nos obligan a financiarlo por ley a las cinco compañías de Unesa. Para que quede claro: el 45% del recibo eléctrico es lo que cuesta el sistema y el 55% restante es política energética o impuestos. Éste es un sector que gana en total en España 4.000 millones y al que se le deben 25.000. Como mínimo.

–Y los intereses por la titulación de esa deuda engordan aún más esos 24.000 millones.
–Ese no es problema nuestro, es del Estado. Hay que pagar los intereses y titulizar la deuda.

–¿En cuánto va a acabar el déficit eléctrico este año?
–Se van a incorporar más de 5.000 millones de déficit nuevo.

–¿Cómo se detiene esta sangría? ¿Sólo con una subida de tarifas?
–El consumidor no puede pagar siempre menos de lo que cuesta el sistema porque vamos a la quiebra. La moratoria a las primas de las renovables es vital, pero igual hacen falta un par de subidas en el entorno del 12 o 14%.

–¿Tienen toda la culpa las renovables?
–Una parte importante. Algunas tecnologías tienen un coste por megavatio/hora un 700% mayor del coste normal de la energía. La otra parte es pagar la deuda. ¿Cómo? Incrementando las tarifas, que es lo que la Ley dice.

–Sin embargo, la luz no ha dejado de subir estos años.
–Cierto, pero también que España tiene la componente eléctrica más barata de Europa. Sin embargo, el recibo es uno de los más altos porque, especialmente el Gobierno anterior, ha metido de todo. Subvenciones, mineros... Todo eso va en el recibo. La energía eléctrica, lo que se produce, no ha parado de bajar en los últimos diez años. Si eliminaran los costes regulados, el recibo bajaría.

–¿El céntimo verde, otro impuesto a las gasolinas, es la solución?
–El resto de los sectores tiene que contribuir. Algunos contaminan mucho más que el eléctrico, como el transporte. Nosotros sólo queremos que el Estado pague a unos accionistas privados. Eso o el sector eléctrico muere.

–Eso no puede ocurrir.
–¿Qué no? Las farmacéuticas, con menos de la mitad de deuda, amenazan con irse si no se les paga. El Gobierno será sensato.

–¿Aceptarían una tasa a las nucleares?
–¿Por qué? No podríamos. Bastante hemos hecho con prestar y prestar. Si quieren matar el sector, adelante. Y cargarse miles de empleos. Sería una barbaridad.

–¿Y una quita sobre parte de la deuda?
–No hay quita posible. El sector no va a aceptar eso. Por ahí no vamos a pasar y no lo van a hacer. No podemos poner ni un euro más.

–Entonces todo queda para el consumidor.
–Es evidente. No nos pueden seguir ordeñando.

EN PRIMERA PERSONA
«Fan» de las nucleares
Ingeniero industrial, ha pasado por multinacionales de casi todos los sectores, desde las telecomunicaciones (estuvo diez años vinculado a la dirección de Siemens) hasta el más puntero sector ferroviario. Se declara firme defensor de la energía nuclear –«la más limpia que existe», asegura–, de alargar al máximo la vida útil de las centrales y no rechaza de plano el autoconsumo «bien regulado».