El diseño protagonista de los coches del futuro

Hay que tener en cuenta que, hace más de medio siglo, esta firma representaba una de las puntas de lanza de la tecnología sobre ruedas en Europa. Había creado el primer coche con tracción delantera del mundo, el 11 y 15 ligero, y el primer utilitario que, a la vez, era un todoterreno o una furgoneta, como el 2CV. El DS 19 y sus evoluciones 21 y 23 reunían aerodinamismo, suspensión hidraúlica y espacio interior que servía tanto para ser el coche de un presidente del Gobierno como De Gaulle, como para vencer en el Rallye de Monte-Carlo.

Estas mismas y gloriosas siglas están sacando ahora a Citroën del terrible anonimato al que se someten las fábricas que supeditan todo al túnel de viento y a las líneas conocidas, y renuncian a la imaginación y a un cierto riesgo estético. Así surgió el precioso DS3 y nace ahora su hermano mayor, el DS4, en tanto que el DS5, la gran berlina de la casa, está ya preparándose para su entrada en escena dentro de pocos meses.

Dado que la fiabilidad mecánmica está ya de sobra probada en todos los productos del grupo PSA y que motores y cajas de cambio se intercambian sin problemas entre diferentes modelos de las dos marcas del grupo, o incluso con otras terceras con las que hay acuerdos de desarrollo o suministro, como BMW, la gran diferencia de este DS4 con, por ejemplo, su hermano de marca, el estupendo C-4, se centra en el diseño. Un apartado en el que el DS4 destaca ampliamente entre sus más directos rivales. Tanto en las formas como en la terminación interior, más propia de berlina de mayor nivel de apariencia y precio.

Como ocurre en buena parte de los coches de diseño avanzado, la zona posterior tiene una mayor originalidad que el frontal. Las aletas posteriores redimensionadas le dan un aspecto de robustez y deportividad muy marcada. Y el diseño del faro posterior es casi una obra de arte, no sólo en su dibujo, sino en su complicada realización. A pesar de sus cuatro puertas, gracias a la línea descendente del techo y la apertura disimulada en el montante, logra un aire de coupé. Aunque hay sitio más que suficiente en las plazas traseras y el maletero, aunque no muy ancho, sí que ofrece un gran volumen de carga. Es de destacar además el techo de cristal panorámico que le da una gran luminosidad al interior.

Respecto a la mecánica, como hemos dicho, sus conjuntos de motores y cambios son de sobra conocidos ya que vienen en el equipamiento de otros modelos y han demostrado su robustez a lo largo de los años. La versión más brillante es la denominada THP, cuya potencia llega a los 200 caballos. Se trata de la misma planta motriz que equipa al DS3 Racing, con la cual el DS4 se muestra como una berlina amplia y con un comportamiento muy deportivo. En el resto de las versiones, se busca más un comportamiento brillante y económico.