Juegos Olímpicos

Londres

«De la ilusión a la acción»

El Rey y Rajoy despiden a los olímpicos. Alejandro Blanco, el presidente del COE, destaca que la unión de todos conseguirá «grandes logros deportivos y económicos»

«De la ilusión a la acción»
«De la ilusión a la acción»larazon

Madrid- La charla de Mariano Rajoy no es como las de Al Pacino en «Un domingo cualquiera» a su equipo de fútbol americano. No inspirará a entrenadores futuros, pero estaba construida desde el conocimiento y una afición olímpica alimentada a través de los años. «Los primeros Juegos que vi fueron los de México'68, cuando vosotros no habíais nacido», dijo a los deportistas que acudieron a la recepción que el presidente del Gobierno ofreció a la delegación olímpica en el Palacio de La Moncloa. Rajoy, que si de algo sabe es de deportes, recordó aquel salto imposible de Bob Beamon hasta los 8,90 en longitud, la aparición de Foxbury en el salto de altura, que cambió para siempre la disciplina, y elogió a los atletas olímpicos. «Para mí es un honor estar aquí, dudo que pueda vivir un momento más bonito como presidente», les dijo. Y les puso como ejemplo. «Hay que aplicar la receta de los deportistas, el trabajo, el esfuerzo, la dedicación y la perseverancia». Porque los deportistas presentes ayer en el palacio presidencial tienen trabajo, aunque la mayor parte del tiempo esté poco o nada remunerado.

Tienen trabajo pero, sobre todo, tienen ilusión. «Es el momento de pasar de los sueños y la ilusión a la acción», advirtió Alejandro Blanco, el presidente del Comité Olímpico Español, el primero en tomar la palabra. A su lado, el ministro de Deportes, José Ignacio Wert, actuaba como notario. Blanco, que al final de su intervención entregó a Rajoy una bandera olímpica, felicitó al presidente del Gobierno «por la visión del deporte unido a unos valores, la lucha contra el dopaje y el lugar que ocupa el deporte en la educación».

«Los deportistas están preparados para defender con orgullo a este gran país», aseguró Alejandro Blanco. «Todos juntos conseguiremos grandes logros deportivos e incluso económicos. Alcanzaremos la recuperación económica», aseguró, ahora que parece tan lejana. «Cuenta con nosotros para todas las acciones que puedan favorecer el futuro de España».

«Nosotros» eran varios de los deportistas que representarán a España en los Juegos, vestidos impecablemente de Bosco, con pantalón vaquero, un discreto polo blanco y unas llamativas zapatillas con los colores de la bandera española. Estaba la selección de balonmano, con su presidente, Juan de Dios Román, el seleccionador, Valero Rivera, y el preparador físico, Paco Seirulo; el equipo de gimnasia rítmica; los boxeadores junto a su entrenador, Manel Berdonce; varios atletas, encabezados por el capitán de la Selección, Ángel David Rodríguez y Marta Domínguez, que fue la última en entrar. No faltó el presidente de la Federación, José María Odriozola, ni el de la de ciclismo, Juan Carlos Castaño, acompañado por el seleccionador, José Luis de Santos, y Fran Ventoso. «¿Conoces a Ventoso?», le dijo De Santos al presidente del Gobierno. «Joder, cómo no voy a conocer a Fran Ventoso», fue la respuesta de Mariano Rajoy. Al menos, así lo contó el seleccionador en Twitter, porque la prensa tuvo que desaparecer en el momento en que empezaba el cóctel y el presidente del Gobierno compartía zumos con los olímpicos.

«Hay que felicitar y dar la enhorabuena a todos los deportistas antes de que se vayan a Londres. La gente los ve en televisión y parece sencillo, pero no han llegado ahí por la cara», dijo. Rajoy regresa de nuevo a aquellos Juegos de México, «cuando el deporte español no estaba al nivel de ahora». «Estoy convencido de que España estará en el lugar que le corresponde, siempre a la altura de las circunstancias», concluye.


El Rey animaa Nadal
«Sois un modelo de conducta para los jóvenes, por lo que tenéis una gran responsabilidad. Estoy seguro de que sabréis estar a la altura», dijo Don Juan Carlos a la delegación olímpica, a la que recibió en el Palacio de El Pardo. Su Majestad mandó ánimos a Rafa Nadal, el hombre que debía portar la bandera española en el desfile inaugural. «Le deseo que no se desanime y que siga trabajando», afirmó. «El deporte significa mucho más que éxitos deportivos», aseguró Alejandro Blanco.