Sevilla

Con Rajoy y contra Rajoy por Alfonso Merlos

La Razón
La RazónLa Razón

Ojo con la cantinela de los ajustes equilibrados, justos y equitativos. Empezamos a estar ante un disco rayado o, lo que es peor, un mantra: ese conjunto de palabras que se recitan durante el culto para invocar a la divinidad. Lo determinante en las dos acometidas paralelas de Cataluña y Andalucía es que se hacen a regañadientes, de mala manera, con puntapié en la espinilla al Gobierno, pero a sabiendas de que lo que no hagan ellos, separatistas y socialistas, desde Madrid llegarán para hacérselo. Por las buenas o por las buenas.

Es lo que hay. No queda otra. Así que no asistimos a un gesto patriótico de Artur Mas y Pepe Griñán, ni ante la manifestación de la pura visión de Estado, o de la altura de miras de unos dirigentes consistentes, o del compromiso político en su sentido más noble, o de la comprensión de las estrategias de regeneración, austeridad y reformas impulsadas por el PP. No es esto. No hay una voluntad de acompañar, desde la responsabilidad y el liderazgo, los planes de Montoro y De Guindos. Tanto CiU como el PSOE siguen a lo suyo. Saben que es inviable la rebelión contra los planes nacionales de estabilidad presupuestaria, pero saben también que pueden hacer los ajustes de acuerdo con sus patrones, atendiendo a sus clientelas, a su pequeña parroquia. En Barcelona no están dispuestos a desmontar el chiringuito nacionalista, carísimo todavía de mantener. En Sevilla se niegan a revisar las clientelares estructuras públicas que siguen consumiendo dinero del contribuyente a chorro. No seamos ingenuos. Mas y Griñán seguirán a su aire. A ver si aguantan.