Elecciones europeas

De serpiente a culebrón

La Razón
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A falta de la trasnochada serpiente de verano, este año nos ha tocado culebrón, con el dúo Pimpinela del partido socialista madrileño T&T (Trinidad- Tomás) como protagonista. Ambos tratan de aparentar que se llevan como hermanos, pero sobre el escenario de las primarias se lanzan dardos envenenados y representan todo lo contrario. Los más retorcidos piensan que Zapatero no ha abandonado a Gómez, sino todo lo contrario, que lo que ha querido, eligiendo a Trinidad Jiménez, es darle algo de vidilla e introducirle en el conocimiento de la política nacional. Si esa era su intención, desde luego lo ha conseguido, porque Gómez ha salido en todos los telediarios, algo impensable hace unos meses. La tozudez del líder madrileño ha provocado algo que el PSOE inventó hace tiempo en un arrebato de democracia interna: las primarias, que después no les salió demasiado bien y que ahora la padecen como un acceso febril conocido como primaritis.
Habrá que ver en esas primarias quienes son los amigos, las amistades peligrosas de Gómez, empezando por el alcalde de alcaldes, Pedro Castro, que siempre se sube al caballo que primero cruza la línea de meta. Por mucho que se quiera dulcificar la situación, de unas primarias nunca salen ganando todos, porque suelen despertar luchas intestinas y dejan heridas de difícil cicatrización.
Siempre hay vencedores y vencidos. Si esas primarias las pierde Gómez, no podría mantenerse al frente de un partido donde los militantes no le han respaldado, y eso abriría la enésima crisis en el socialismo madrileño.