Nueva York

OPINIÓN: Música

La Razón
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El sábado pasado, a eso de las 12 de la mañana, la Agrupación musical del Cabezo de Torres dio un concierto en la Plaza de Belluga que si se hubiera dado en Nueva York habría aparecido en los telediarios, pero como se dio en Murcia sólo sirvió para el disfrute de quienes tuvimos la suerte de enterarnos y acudimos a presenciar un espectáculo que, una vez que está preparado, debería repetirse o en el mismo sitio o en el auditorio. El asunto iba a cuento del festival de cine Ibn Arabí, que se ha celebrado en Murcia en estos últimos días y, la que todos conocemos como «banda del Cabezo» a base de verla en las procesiones, había preparado un programa de música tomada de las bandas sonoras del cine. Eran los músicos gente muy joven, incluido el director, y resultó un verdadero lujo oír en esa plaza, que parece hecha para sonar bien, la música de Memorias de África como si fuera un homenaje a su autor, John Barry, que se había muerto cuatro días antes, como resultó sorprendente escuchar una selección de los diversos temas de la Guerra de las Galaxias. Como digo, entre el Imafronte de la catedral y la pared del Palacio episcopal, donde se formó y sentó la orquesta, alcanzó la música una sonoridad desusada para ser música tocada en la calle, y quienes tuvimos la suerte disfrutamos de todo aquello con el lujo añadido de una cerveza en la mano. Siendo uno de los promotores de la agrupación Paco Valverde, hoy algo delicado de salud, no cabe sino felicitarlo, a él y a quienes han hecho de esa agrupación una de las más sólidas de Murcia, y desearle un pronto restablecimiento, que buena falta le hace, para dedicarse al menester que él más quisiera, que no es otro que ocuparse de Juana, su mujer.