África

Ginebra

A 2000 refugiados por hora

Mientras la violencia escala en Libia, en su frontera con Túnez la situación roza cada vez más el desastre humanitario.

Miles de refugiados aguardan en el paso fronterizo de Ras el Jedir (Túnez)
Miles de refugiados aguardan en el paso fronterizo de Ras el Jedir (Túnez)larazon

MADRID - Ayer, reunidos en Ginebra, tanto el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) como la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) señalaron que la realidad en Ras el Jedir «se agrava de hora en hora». En el lado egipcio, las entidades informan de que todo está más controlado, al ser la mayoría nacionales (unos 77.300) que ya han sido trasladados a distintas ciudades del país. Sin embargo, no pueden encargarse de repatriar a todos los suyos, siendo la egipcia –más de un millón y medio– la nacionalidad mayoritaria de inmigrantes en Libia. En la frontera tunecina, pese a que el Gobierno de transición asegura que tiene el control, las autoridades están sobrecargadas ante tal avalancha de refugiados, por lo que ayer la ministra de Sanidad, Habiba Ben Romdhane, pidió ayuda a las organizaciones internacionales. En la misma línea, el Papa Benedicto XVI se mostró preocupado por las «personas inocentes atrapadas» en el conflicto durante una reunión con la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Josetthe Sheeran. El Pontífice le dijo que «el mundo debe actuar rápidamente para evitar una catástrofe humanitaria de gran envergadura», pues más de 2.000 personas llegan a la frontera cada hora. Ayer la ONU indicaba que, aparte de las 77.000 personas que ya han logrado entrar en Túnez, unas 30.000 continúan detrás de la valla, sin techo, alimentos y empezando a caer enfermas por las bajas temperaturas. Ante la insistencia y el miedo al caos, algunos gobiernos reaccionaron ayer. El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, prometió durante su viaje a Túnez barcos para evacuar a los refugiados y recordó las 30 toneladas de ayuda que ya había enviado a la zona. El «premier» británico, David Cameron, dio luz verde a una operación por aire, que ya comenzó por la tarde, para desplazar a 6.000 egipcios. Francia ofreció trasladar a otros 5.000 «por medios marítimos y aéreos» en el plazo de una semana. Italia, que teme que surjan los «escapes por el norte», decidió organizar una misión humanitaria en Túnez que asista a 10.000 refugiados.