Thatcher la Dama no se esconde

En este contexto, Margaret Thatcher ocupa un lugar privilegiado, especialmente entre los británicos, que siempre acompañan con gran revuelo los estrenos de los «biopics» y documentales dedicados a su figura. Ahora, con el tirón comercial de Meryl Streep como actriz principal, la directora Phyllida Lloyd se ha lanzado al rodaje de «The Iron Lady» («La Dama de Hierro»), una película biográfica que se centrará en los días previos a la Guerra de las Malvinas y que no ha podido librarse de la polémica. Según el periódico «The Guardian», a la familia de Thatcher le preocupa que la producción incluya algún tipo de balance político y el proceso de demencia senil que sufre desde hace años.

«Piensan que suena a una especie de fantasía izquierdista», comentó al rotativo inglés un amigo de los Thatcher. Por otro lado, en el mes de noviembre se dio a conocer que la película fue uno de los proyectos que recibió una mayor subvención del Consejo de Cine del Reino Unido, organismo que desmanteló poco después la coalición que ocupó el nuevo Gobierno.

Un retrato «íntimo»
Aunque el largometraje comenzó a rodarse a finales del mes pasado, ayer se filtró la primera fotografía de la protagonista de «Memorias de África» caracterizada como la ex primera ministra británica. A sus 62 años, Meryl Streep encarnará a la Thatcher de 1979, cuando contaba con 53 años y se convirtió en la primera mujer en llegar al número 10 de Downing Street. «Rompió barreras de género e impuso su clase para ser escuchada en un mundo dominado por los hombres», aseguran los productores y añaden que «la historia tiene que ver con el poder y con el precio que se paga por el poder, y es el retrato sorprendente e íntimo de una mujer extraordinaria y compleja». Para Streep, dar vida a la ex primera ministra de británica ha sido un desafío. «Estoy intentando acercarme al papel con tanto celo, fervor y atención al detalle como el que tenía la auténtica Lady Thatcher. Sólo espero que mi energía empiece a parecerse a la de ella», aseguró.

La película está causando mucha expectación, aunque Margaret Thatcher ya había protagonizado numerosas biografías y filmes, ya que su imagen política se ha fortalecido con el paso de los años. En este sentido, no ha sido la única mandataria de la época afectada por la fiebre del «biopic». Con motivo del centenario de su nacimiento –el pasado 6 de febrero– a finales de 2011 se estrenará una película sobre Ronald Reagan basada en dos libros de Paul Kengor. Asimismo, el productor de «La pasión de Cristo» está impulsando un nuevo proyecto sobre el ex presidente de los EE UU que podría estrenarse a partir del 2012.


Pionera del «Power dressing»
Thatcher también marcó tendencia en la moda de la época, intentando parecerse a un ejecutivo e inaugurando el tipo de ropa de la mujer mandatario («power dressing»). Marianne Abrahams, diseñadora que le hizo mucha ropa, declaró que «ella sabe con precisión lo que quiere». Su estilo se tipificó rápidamente con perlas omnipresentes, los zapatos Ferragamo con talones gruesos de 3 cm, la chaqueta perfectamente ceñida y la falda en azul marino o color zafiro –su favorito por ser «el del partido»–. Pero lo más destacable de su figura siempre fue el estilo de su peinado tan hermético como inamovible.