Cataluña

El PP promete un Gobierno centrado en gestionar la crisis no los sentimientos

FICHA:LUGAR: Viladecans, feudo de los socialistas en el Baix Llobregat, donde el PP quiere conquistar a los socialistas desencantados con la gestión de Zapatero.ASISTENCIA: Jorge Fernández y Alberto Núñez Feijóo exhiben la España diversa del PP ante emigrantes gallegos en Cataluña.

Fernández Díaz con el presidente de la Xunta, ayer en el mitin de Viladecans
Fernández Díaz con el presidente de la Xunta, ayer en el mitin de Viladecanslarazon

Viladecans- El PP catalán exhibió ayer la gestión de Alberto Núñez Feijóo como el modelo a seguir en uno de los bastiones del PSC en el Baix Llobregat, Viladecans, donde los populares quieren arañar votos de socialistas desencantados con la gestión de José Luis Rodríguez Zapatero. El portavoz del PP en Viladecans, Sergio García, primero, y Jorge Fernández, después, se deshicieron en elogios a la hora de hablar de la obra de su colega gallego. Reconocieron su esfuerzo para poner a dieta la administración sin que éste afecte a la Sanidad, la Educación y las políticas sociales, en contraposición con los tijeretazos del gobierno de Artur Mas.

Fernández animó a culminar el cambio que Feijóo y Antonio Basagoiti iniciaron hace dos años en Galicia y el País Vasco, respectivamente, el próximo 20-N. ¿Cómo? Votando a Mariano Rajoy. Ambos compitieron por exhibir quién daba mejores razones para votar al Partido Popular.

Feijóo prometió que el de Rajoy será «un Gobierno sin siglas», que represente a todas las Comunidades Autónomas. Puesto que la prioridad indiscutible es y será salir de la crisis, aseguró que se centrarán en gestionar la economía y no los sentimientos, porque ahora toca generar empleo para los cinco millones de parados que sufre España, toca pagar las facturas a las farmacias y toca construir una alternativa para que los ciudadanos «vuelvan a creer». Que la prioridad sea la economía, no está reñido con arropar a las nacionalidades históricas. Feijóo puso como ejemplo de la sensibilidad periférica del PP el hecho de que gobierna en todas las nacionalidades históricas, a excepción de Cataluña, donde manda CiU, aunque lo hace con el apoyo del equipo de Alicia Sánchez-Camacho, subrayó el presidente de la Xunta.

Feijóo animó a los catalanes a votar a Jorge Fernández y su equipo porque con una fuerte presencia del PP catalán en puestos estratégicos en Madrid, tendremos una visión global. «Si en un córner del país tenemos una Galicia fuerte, y en el otro córner, una Cataluña fuerte, lograremos una España mejor», dibujó.

Pero para tener una representación del PP catalán potente en Madrid, es condición «sine qua non» un buen resultado el 20-N. Y un buen resultado sólo se logra con votos, muchos votos. Para conseguir el objetivo de los 12 diputados catalanes, Feijóo pidió el voto a los «desilusionados» del PSOE y a los nacionalistas que se han dado cuenta de que «Cataluña no va sin España».

No es lo mismo
Además, para convencer al votante socialistas de que es mejor votar la marca PP que la marca PSOE, hizo hincapié en que el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba es lo mismo que José Luis Rodríguez Zapatero, aunque se esfuercen en esconderlo. Feijóo avisó de que «España no puede tener como presidente a un Zapatero 2», porque el país ya ha ensayado políticas huecas, titulares vacíos y proyectos frívolos.

Por su parte, el candidato Jorge Fernández añadió que es hora de votar futuro y enterrar el pasado. «De pasar de un círculo vicioso que ha dejado el país en deuda, a un círculo virtuoso de ilusión y optimismo que encarna Rajoy», aseguró. Con mucha oratoria, Fernández y Feijóo encadilaron a un público en su mayoría de gallegos afincados en Cataluña.

 

Trilingüismo en lugar de inmersión
Las filas populares le tienen como el espejo en el que reflejarse en materia lingüística. El mismo día en que el presidente de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, se trasladó a Cataluña para hacer campaña, Jorge Fernández defendió en el ciclo de conferencias Primera Plana el trilingüismo frente al modelo de inmersión actual. El candidato del PP por Barcelona alegó que la situación del catalán no es la misma que hace 30 años, por lo que abogó por reducir una parte de su presencia en el sistema educativo, sin ánimo de crear confrontación, sino con el objetivo de lograr la excelencia.