Lima

Ponce paga con una voltereta en Lima la única oreja de la tarde

La Razón
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El epicentro de la jornada taurina del domingo estuvo en Lima (Perú), donde el diestro español Enrique Ponce fue el único que consiguió pasear un trofeo en la cuarta corrida de la Feria del Señor de los Milagros de Lima. Buena culpa de la escasez de trofeos fue de unos toros de La Ahumada a los que les faltó fuerza y desarrollaron cierto peligro a lo largo de la lidia. Prueba de ello fue la cogida que sufrió David Fandila "El Fandi"cuando toreaba al quinto de la tarde.

Ponce compuso una faena inteligente ante el astado del hierro colombiano que abrió plaza. El animal prendió sin consecuencias al valenciano al final de faena de muleta y tuvo que ceñirse un pantalón para terminar su labor. Lo pasaportó con una estocada entera que le permitió cortar una oreja. Ante el cuarto poco pudo hacer en el tercio de muleta, puesto que el burel se quedó sin fuerzas después de emplearse en los primeros tercios. Como broche a la labor, le asestó otra estocada entera.

El Fandi estuvo muy firme ante un adversario que le dio pocas opciones al lucimiento, salvo en el tercio de banderillas. Cuando el granadino cogió la franela el toro se apagó y la faena no trascendió. Anduvo desafortunado con el estoque. Con el quinto, un animal con peligro, estuvo voluntarioso. En las postrimerías de su actuación, el toro le esperó y le infirió una cornada en la pierna derecha. Tras darle muerte, pasó a la enfermería donde se le intervino de una cornada con pronóstico leve.

Miguel Ángel Perera, que cerraba este cartel cien por cien español, perdió un apéndice ante el primero de su lote por el mal uso de los aceros. El sexto no ofreció posibilidad alguna al de Puebla de Prior, puesto que durante la lidia la res se lesionó y Perera optó por abreviar.

Lima (Perú). Cuarto Festejo de la Feria del Señor de los Milagros. Se lidiaron toros de La Ahumada, sin fuerza y con peligro. Enrique Ponce, oreja y silencio; El Fandi, silencio en ambos; y Miguel Ángel Perera, ovación y silencio. Más de media entrada.

Unos kilómetros más al norte del continente americano, en La Monumental de México se celebró el cuarto festejo de la Temporada Grande en el que destacó Alejandro Talavante por su faena al segundo de la tarde. Elespañol de Extremaduracuajó al mejor ejemplar que saltó a la arena del coso de Insurgentes. La faena fue de menos a más, para acabar con manoletinas que agradaron al público azteca, pero marró con la espada y se tuvo que contentar con una vuelta al ruedo. Con el segundo de su lote lo intentó, pero al animal le faltó clase. De nuevo el acero fue su talón de Aquiles y perdió cualquier opción de triunfo.

El único trofeo de la tarde se fue en el esportón de Humberto Flores, que consiguió cortarle un apéndice a un manejable toro de Julián Hadam. Ante el cuarto, la faena de Flores no caló en los tendidos, sobre todo, porque no se acopló por el pitón izquierdo. Mario Aguilar sorteó el peor lote de la tarde. El primero se quedó sin fuerzas para afrontar el tercio de muleta y el cuarto no dio opción alguna.

En La Monumental de México. Se lidiaron reses de Julián Hadam, manejables, con clase y justos de fuerza en líneas generales. Humberto Flores, oreja y silencio; Alejandro Talavante, vuelta al ruedo y saludos tras aviso; y Mario Aguilar, silencio en su lote. Un cuarto de entrada.

Tan sólo unas horas después, la tarde del lunes sirvió como punto de inicio para la feria de Quito (Ecuador). Allí, uno de los alicientes de la jornada era la confirmación de alternativa de Cayetano Rivera Ordóñez después del buen sabor de boca que dejó en su doctorado en Lima una semana antes. Sin embargo, el mal juego de los astados de su lote no le permitieron continuar la buena línea demostrada en su reaparición.

Así, Sebastian Castella paseó el único trofeo a la muerte del cuarto y después de recibir una fuerte voltereta. Con su primero poco pudo hacer ante un animal sin fuerza. Por su parte, Álvaro Samper no tuvo fortuna, el primero que le tocó en suerte evidenció buena condición pero se lesionó. El espada optó por abreviar. Mientras, en el sexto, la faena no tomó altura.

Quito (Ecuador). Primera de la Feria de Jesús del Gran Poder. Se lidiaron ejemplares de Vistahermosa, justo de raza en líneas generales. Sebastián Castella, palmas y oreja; Cayetano Rivera, que confirmaba alternativa, silencio en su lote; y Álvaro Samper, silencio y silencio. Tres cuartos de entrada.