La falta de memoria

¡Cómo es la vida!. Quien más ha blandido el hacha de guerra contra el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, acusándole de no justificar el pago de tres trajes, se encuentra ahora con que no puede demostrar el reintegro de 698.600 pesetas (4.198 euros) al constructor Enrique Ortiz por la reforma de su casa. Tampoco puede documentar el abono de su coche, un Audi A-6, que había sido propiedad de este mismo industrial alicantino.
Ángel Luna se encuentra en una situación límite. Por una parte, debe su actual cargo de portavoz en Les Corts a la dimisión de su predecesor, Joan Ignasi Pla, porque una empresa había pagado unas obras de su casa. Su propio partido le obligó a irse. Esa dimisión no sólo aupó a Luna sino que posibilitó el ascenso de Jorge Alarte como secretario general del PSPV. Por otra, su angustia aumenta, porque sólo puede acudir a su «falta de memoria» para recordar los hechos. No sabe a quién le pagó.
Él se ha cansado de pedir la dimisión de Camps porque no tenía la factura de tres trajes, sin tener en cuenta que uno de los cabecillas de Gürtel, Pablo Crespo, ha reiterado que no le habían regalado trajes a Camps. Por coherencia, por los antecedentes entre sus compañeros, sólo le queda un camino, la puerta de salida.
Así es la vida.