Cargando...

París

Nadal: «Voy a dejarme todo lo que tengo ahí dentro para ganar»

Su quinto Roland Garros y el número uno del mundo, pendientes de vencer a Soderling en la final. «Mi trabajo será hacerle correr lo más posible», asegura Rafa sobre el sueco.

Nadal: «Voy a dejarme todo lo que tengo ahí dentro para ganar» larazon

Ocho semanas, tres Masters 1.000 más en su palmarés y hoy una nueva final de Roland Garros, la quinta en busca de la quinta Copa de los Mosqueteros. Nadal ha convertido la temporada sobre tierra batida en un mónologo después de las incógnitas que aparecieron en la segunda mitad de 2009 y que nacieron precisamente en París y ante el rival de hoy, el sueco Robin Soderling.

De aquella derrota en octavos, entre otras razones, surgió un nuevo jugador que ejerce un dominio sobre la superficie como ya hizo de 2005 a 2008. «La temporada puede ser perfecta o casi perfecta. Ganar todos los torneos previos era ya una temporada buenísima y si encima se gana Roland Garros sería perfecta», asegura Rafa horas antes de saltar a la Philippe Chatrier. Si alcanza su séptimo «Grand Slam», el lunes antes de viajar a Queen's amanecería como número uno del mundo.Nadal es un animal de costumbres dentro y fuera de la pista. Sus vísperas de la final fueron muy similares a las cuatro anteriores. Se entrenó con un junior irlandés y luego trató de olvidarse de lo que se avecina con una comida familiar y con la «Play». Todo con el fin de apartar los nervios que se hicie- ron patentes en el tercer set ante Melzer. Su tío Toni reconoce que «Rafel está un poco ansioso por disputar la final, pero los nervios han ido a menos».

Lo contrario que le ha sucedido a él durante el torneo, ha ido de menos a más y su mejor partido fue precisamente en las semifinales. Sin alcanzar el nivel que ofreció en Montecarlo –«si no hubiera ganado en Montecarlo posiblemente no habría llegado hasta aquí», ha afirmado– le ha bastado para ser finalista y no haber cedido un solo set. «Hemos progresado, pero no sé si nos bastará para la final», confiesa Toni. Rafa y su equipo tienen claro cómo se puede hacer daño al nórdico. «No es lo mismo tirar bombazos desde un metro dentro de la pista que detrás y eso depende de mi. Mi trabajo es hacerle correr lo más posible», analiza Rafa.

El objetivo es moverle, que se desplace, que no sea capaz de pegar sus golpes planos con regularidad, tenerle alejado un par de metros de la línea de fondo e intentar aprovechar las pocas oportunidades de «break» que se pue- den presentar. Y es que Soderling es capaz de pasarse todo el partido con servicios que alcanzan los 220 kilómetros por hora, y su segundo saque puede rondar los 190-200.Rafa tiene muy clara la dimensión del partido que va a disputar: «Estoy a un partido de ser número uno mundial, a mi mejor nivel. En 2008 no jugaba mejor que este año. La temporada es muy positiva después de todo lo del año pasado. He conseguido jugar a mi mejor nivel y competir con los mejores. Si pierdo habrá otros ob- jetivos, pero está claro que la final va a ser algo especial porque cada año es distinta y porque no se pue- de jugar por nada más grande». Eso lo sabe también el último vencedor, Roger Federer. El suizo, aunque se haya negado a confesarlo, también vivirá intensamente el partido. Si Soderling evitara la quinta Copa de los Mosqueteros de Nadal, Federer seguirá ma- ñana como número uno e igualaría el récord del estadounidense Pete Sampras de 286 semanas al frente de la ATP.