Barcelona

Bono amonesta a PNV y ERC por hablar en euskera y catalán

Había en su ánimo, seguro, arrancar el siguiente titular en la prensa: «Bono impide a los nacionalistas hablar en su lengua materna». Y no lo consiguieron porque si algo es el presidente del Congreso es avispado ante cualquier finta parlamentaria. Y ayer la intuyó desde muy lejos.

La Razón
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Se discutía en el pleno una iniciativa de todos los partidos nacionalistas, más IU, que pedía la reforma del Reglamento del Congreso para permitir el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, cuando de repente el vasco Aitori Esteban se largó un parlamento de más de diez minutos en euskera. La sesión acababa de comenzar y apenas una treintena de diputados seguía el debate. Pero los que allí estaban no daban crédito y buscaban con la mirada la intervención del presidente de la Cámara.

Bono no interrumplió a Estebán, le permitió el uso de su lengua materna aunque allí naduie entendía lo que decía salvo sus colegas de grupo. «No he querido intervenir para que nadie diga que en este Parlamento se cercena la libertad, pero sí le aviso de que no lo admitiré otra vez porque la única lengua oficial en el Congreso es el castellano mientras la ley no se modifique», dijo un pausado y Bono cuando acabó de hablar el vasco, tras añadir que a él no le importa además escuchar el euskera. Explicó que hablar en una de las lenguas cooficiales supone limitar la comprensión de ese discurso, pues no todo el Congreso entiende el euskera.

A continuación subió a la tribuna el republicano Joan Tardá, que no iba a ser menos que el vasco y, tras advertir que el «portazo» al uso de las lenguas cooficiales conduce al «conflicto», pasó a intervenir en catalán. Su tono fue algo más agresivo, pues hasta emplazó a los populares a no reírse y habló del castellano como «la lengua de los fascistas cuando entraron en Barcelona». De nuevo, un paciente Bono aguantó la perorata, y cuando el diputado de ERC volvió a su escaño, insistió en que su negativa a intervenir busca «impedir que quienes hacen demagogia con las lenguas de España, pudiesen titular que se prohíben las lenguas o se impide la libertad». Y reiteró su advertencia: «Aquí se va a cumplir estrictamente la ley y el único idioma oficial es el castellano –enfatizó–. No me vuelvan a poner en la tesitura de tener que adoptar medidas reglamentarias». Y dijo más: «Cumplan la ley como todos los españoles. A algunos no les gustan las leyes que aprobamos nosotros, por ejemplo la del tabaco, y la cumplen. Así que den ejemplo». P.D. PSOE y PP impidieron la reforma que se pedía.