Barcelona

«La Generalitat ha hecho un uso partidista de la expedición»

S. Doménech/A. Lara

La Razón
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Barcelona- PP, ERC e ICV pidieron ayer explicaciones al presidente por el viaje a Moscú, que debía servir para potenciar las relaciones empresariales con Rusia. Para el delegado especial del Gobierno en el Consorcio de la Zona Franca, «económicamente, el encuentro ha ido bien», aunque no ha sido así políticamente. «Se ha politizado, cuando el capital lo que quiere y necesita es tranquilidad y sosiego para poder hacer negocios», denunció ayer a LA RAZÓN Cornet desde Rusia. Después de un primer encuentro, la Generalitat pidió el año pasado implicarse en la iniciativa, que la organización vio con buenos ojos porque podía ayudar a estrechar lazos empresariales. Sin embargo, los cambios realizados por la Generailtat en varios actos hicieron ganar protagonismo político por encima del empresarial y ahí se precipitó el agravio. Cornet tiene la sensación de que «Mas ha hecho un uso partidista de la expedición», cuando «ahora, debemos estar al servicio de los empresarios y de los ciudadanos para ayudar a salir de la crisis por encima de las elecciones». Para Jordi Adell, de Reckitt Benckiser, empresa que participó para asesorar a compañías catalanas que quieren establecerse en Rusia, es cierto que una representación y apoyo político detrás de la iniciativa empresarial es una manera de llamar más la atención. Pero señaló a este periódico que Rusia es un país muy grande y que un evento como el Fórum Cataluña-Rusia tiene una importancia relativa.

Por su parte, María, empleada de Puig que lleva nueve años en Rusia, hizo hincapié de que la comitiva de la Generalitat no dejó constancia en los medios. Y Joan Carles Puigpió, director de producto de Oliva Torras hizo una valoración buena del viaje, aunque los negocios ahora deben cuajar. «Los resultados se verán con el paso de los días, pero estamos contentos. Esperamos acontecimientos», y añadió que «me parece bien que Mas haya viajado con la delegación».
El presidente de la Generalitat aprovechó su viaje para visitar a la petrolera Lukoil y cerrar un preacuerdo para que una sede del museo Hermitage se instale en Barcelona.