El secuestro que se quedó en robo

MADRID-¿Un secuestro? Pudo parecerlo, pero al final se quedó en un susto. Pese a todo, este suceso que tuvo lugar ayer en el distrito de Chamberí, a más de uno le sonará a chiste de mal gusto, o por lo menos a un acontecimiento un tanto rocambolesco. A las cinco y media de la tarde, más o menos, un hombre y una mujer –ambos dominicanos– se encontraban tranquilamente en su domicilio, ubicado en el primer piso del número 17 de la calle Espronceda, junto a su bebé. Fue en este momento cuando se presentó una pareja de guardias civiles, también dominicanos, con su uniforme, su gorra y su placa, alegando que tenían que realizar unas comprobaciones en la vivienda. Gracias a su perspicacia y lucidez, el hombre que se encontraba en la casa se olió algo raro y decidió realizar una llamada a un amigo informándole de lo que estaba sucediendo, lo que fue fundamental para evitar males mayores. Posiblemente nadie pueda imaginarse que este tipo de cosas pueden pasar, sino que sólo caben en películas o en series de televisión, pero, como se suele decir, la realidad supera a la ficción. Ni más ni menos que los uniformes, las gorras y las placas eran falsos, de atrezo, disfraces. Pero la suerte estuvo de parte de las víctimas, puesto que el individuo que fue avisado por los habitantes del domicilio, llamó rápidamente a la Policía y dio la casualidad de que los agentes se encontraban en la misma calle, por lo que acudieron rápidamente a ver qué pasaba.

Detenido tras huir por la azotea
El principal temor de la madre, y lo primero en lo que pensó, según explicó más tarde, es que querían quitarle a su hijo. Poco antes de que llegaran los agentes, los presuntos ladrones decidieron escapar. Uno de ellos por la azotea, consiguiendo huir de la Policía, y el otro saltando por una ventana de la casa. Éste se vio acorralado por unas personas de origen latinoamericano que escucharon gritos y le retuvieron hasta que llegaron los agentes. Además, sufrió daños en una pierna y fue trasladado a la Fundación Jiménez Díaz. Fuentes policiales aseguraron que tiene antecedentes penales y que será imputado por robo con violencia y detención ilegal, pero pudieron constatar que la intención de los falsos guardias civiles no fue la de secuestrar a nadie, sino simplemente robar a las víctimas. Al otro presunto atracador se le siguía buscando al cierre de esta edición. Finalmente, todo acabó en un susto, especialmente para la madre, que sintió cómo le quitaban de las manos a bebé.