
Murcia
OPINIÓN: Palabras que curen

Cuando nuestro discurso se ha vuelto tan polarizado –cuando tenemos demasiados deseos de culpar por todo lo que aflige al mundo a quienes piensan diferente de nosotros– es importante hacer una pausa por un momento y asegurarnos de que nos hablemos de manera que cure, no de manera que hiera…Creo que podemos ser mejores».
Estas son las palabras que Obama pronunció tras los sangrientos incidentes sucedidos en Tucson hace unas semanas. Salvando las distancias –aunque en violencia la distancia no existe–, lo que ha sucedido en Murcia, la salvaje agresión a Pedro Alberto Cruz, aún está a la espera de unas palabras como las dichas por Obama. Ningún partido, de ningún signo –ni, por supuesto, ningún sindicato–, parece haber hecho aún examen de conciencia buscando su parte de responsabilidad ante este hecho repugnante.
Se ha condenado la agresión –algunos más elegantemente que otros–, se han echado balones fuera, se han buscado rápidamente responsabilidades políticas y se ha convertido todo en un circo deplorable. Pero nadie, absolutamente nadie, ha dicho «señores, bajemos el tono, que la cosa se nos ha ido de las manos». Ningún político. Ninguno.
Las palabras han sido utilizadas como armas. Y es que las palabras no son inocuas. Los que están en posesión de la palabra, los que la tienen porque son nuestros representantes políticos, han de ser conscientes de la responsabilidad de este arma tan peligrosa. Y cuanto antes deben comenzar a utilizar el lenguaje de otro modo, «de manera que cure». Mientras eso no se logre, la distancia entre la palabra y el puño será tan mínima como un acto reflejo. Sinceramente, «creo que podemos ser mejores».
✕
Accede a tu cuenta para comentar