Nueva York

La ONU condena la represión siria contra los civiles y pide fin de violencia

La Asamblea General de la ONU condenó hoy la represión del Gobierno de Siria contra la población civil y pidió el fin inmediato de la violencia, que ya ha causado más de 3.500 muertos desde marzo pasado.

La Asamblea aprobó así, por primera vez, una resolución de condena a Siria con el voto favorable de 122 países, mientras que hubo 41 abstenciones y 13 votos en contra, como los de Irán, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Cuba, Nicaragua, Birmania o Corea del Norte, entre otros.

La condena de la Asamblea se produce después de que el Consejo de Seguridad, máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas, haya fracasado durante meses en hacer lo mismo por la oposición de China y Rusia, que hoy se abstuvieron.

"La comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante lo que está ocurriendo en Siria", señaló el embajador británico, Mark Lyall Grant, quien afirmó que "esta resolución es una respuesta única a los sucesos críticos que ocurren ahora mismo en Siria".

En el documento, que contó con el aval de 61 países, entre ellos seis árabes como Marruecos, Jordania, Arabia Saudí, Catar, Bahrein y Kuwait, se subraya la negativa evolución de la crisis política que comenzó hace ocho meses en Siria.

Los países señalaron que pese a los repetidos llamamientos de Naciones Unidas y de la Liga Árabe al Gobierno del presidente de Siria, Bachar al Asad, "las violaciones de los derechos humanos se amplían y continúan"en ese país.

En los dos últimos días se han contabilizado varias decenas más de muertos, pues al menos 17 personas, entre ellas cuatro menores, murieron hoy por esa represión en distintas provincias de Siria, revelaron los Comités de Coordinación Local, que se suman a los 18 del lunes en la provincia central de Homs.

Así, la Asamblea condenó "enérgicamente las violaciones graves, continuas y sistemáticas de los derechos humanos por las autoridades sirias, como las ejecuciones arbitrarias", así como el uso excesivo de la fuerza y la persecución y el asesinato de manifestantes y defensores de los derechos humanos, la detención arbitraria, las desapariciones forzosas, la tortura y "los malos tratos a detenidos, incluidos niños".

Igualmente exhortó a Damasco a "poner fin de inmediato a todas las violaciones de los derechos humanos, a proteger a su población y a cumplir plenamente sus obligaciones en virtud de las normas internacionales de derechos humanos".

La Asamblea también pidió a Damasco "ejecutar el Plan de Acción de la Liga Árabe en su totalidad y sin demora". Según la resolución -cuyo voto Siria intentó posponer sin éxito-, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, debe apoyar a la misión de observadores de la Liga Árabe en Siria, si así se lo solicitan.

La Liga Árabe, que ha propuesto a Damasco una iniciativa para acabar con la violencia, rechazó el domingo las condiciones de Siria para recibir a la misión de observadores árabes, que contempla el plan para resolver la crisis, una medida que en su configuración actual, según el régimen de Asad, "viola la soberanía nacional".

Además, se espera que los ministros árabes de Exteriores se reúnan en El Cairo el jueves para decidir si imponen sanciones económicas y políticas contra Damasco. En los meses que dura la represión en Siria, el Consejo de Seguridad ha sido incapaz de aprobar una resolución de condena a Damasco por la oposición de Rusia y China, que en octubre pasado ejercieron su derecho a veto en ese órgano para oponerse a un texto presentado por Francia, Reino Unido, Alemania y Portugal.

Por su parte, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jafari, rechazó las denuncias de la resolución, que calificó de "politizada"y acusó a los países que la respaldan de hacer "un uso no ético de los nobles objetivos de los derechos humanos".

"La Asamblea ha hablado en nombre del pueblo sirio y contra el régimen de Al Asad", dijo la embajadora de EE.UU., Susan Rice, que también consideró que "se envía el claro mensaje de que los abusos y las muertes no son una vía legítima para retener el poder".

"Damos la bienvenida a esa decisión de condenar las graves y sistemáticas violaciones de los derechos humanos por parte de Siria", indicó el portavoz de Amnistía Internacional en Nueva York, José Luis Díaz.

Consideró que "ese voto subraya la vergonzosa falta de acción del Consejo, donde algunos de sus miembros siguen protegiendo al Gobierno sirio en el asesinato, la tortura, las detenciones arbitrarias, las desapariciones (forzosas) y otros delitos".

Agregó que como en este foro "no hay veto, los amigos del Gobierno sirio no han podido protegerlo del escrutinio"general, al tiempo que pidió al Consejo que remita la situación siria a la Corte Penal Internacional (CPI), ya que Damasco puede haber cometido crímenes contra la humanidad