La BBK no concederá ningún trato preferente a la Iglesia

La Iglesia, el Cabildo Catedralicio de Córdoba en concreto como entidad fundadora, no recibirá ningún trato preferente por parte de la BBK una vez que la caja vizcaína se haga con el control definitivo de Cajasur. No tendrá representación en ningún órgano de gobierno de la entidad y tampoco estará presente en la nueva fundación con sede en Córdoba que gestionará la obra social y cultural. «No me incluyo en el grupo de creyentes», dijo de forma rotunda el presidente de la BBK, Mario Fernández.El presidente de la entidad con sede en Bilbao estuvo ayer en Sevilla para explicarle al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, el modelo de negocio que quiere implantar en Cajasur. No estuvo en Córdoba porque el procedimiento administrativo de adjudicación por parte del Banco de España aún no ha concluido y aún permanece bajo el control de los administradores judiciales. Fernández quiso trasladar un mensaje de tranquilidad al Gobierno andaluz: «Cajasur va a seguir existiendo en Andalucía» o «nosotros venimos a invertir» fueron algunas de sus frases más repetidas. Pero también dejó claro que el ajuste laboral será necesario. Asimismo, confirmó que la red de oficinas de Cajasur en Andalucía y «posiblemente en Extremadura» –441 y 15 respectivamente– mantendrán la misma marca comercial.