La biblioteca «Felipe González» sólo abre 200 de sus 1870 metros

SEVILLA- La recepción y una sala de estudio en la primera planta. Son las únicas dependencias de la biblioteca «Felipe González» que se han habilitado al público, pese a que ha transcurrido más de un mes desde su inauguración. Apenas 200 metros de los 1.870 construidos que, además, sólo se abren en un horario muy restringido, de lunes a viernes de 9:30 a 14:30 horas.
El Ayuntamiento «vendió» el proyecto como la mayor biblioteca municipal de la ciudad. La inauguró de forma apresurada el pasado 24 de marzo para poder rentabilizarla como un logro de cara a las elecciones del 22 de mayo. El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, presidieron el acto, al que no asistió el «homenajeado», el ex presidente del Gobierno Felipe González –que da nombre a las instalaciones– al encontrarse de viaje.
Cuando esté a pleno rendimiento, la biblioteca debe dar servicio a unos 97.400 vecinos del casco antiguo. Pero de momento las salas infantil, de consulta y préstamo continúan sin poder abrirse por la falta de trabajadores. Así lo reconoció el propio personal, que señaló que «no sabemos cuándo van a llegar los refuerzos porque son contrataciones externas». Según fuentes sindicales, aún no existe fecha para las nuevas incorporaciones, de las que se encargará una empresa externa al Ayuntamiento.
Desde la Delegación de Cultura admitieron que existe una demora pero «se está trabajando internamente» catalogando los alrededor de 4.400 libros adquiridos frente a los 20.000 con los que se espera contar. Las mismas fuentes negaron que esos volúmenes hayan sido trasladados desde otras bibliotecas y aseguraron que «irán aumentando con el rodaje» de las instalaciones. La fecha estimada para que estén disponibles completamente es «en tres o cuatro semanas», cuando se hayan formalizado las nuevas contrataciones.
Respecto al uso, los alumnos de la Hispalense tienen prioridad para acceder a la sala de estudio –de acuerdo a un convenio suscrito con la Universidad– pero hasta ahora el horario exclusivo de mañana provoca que la presencia de usuarios haya sido prácticamente testimonial.
El día de la «apertura» oficial quedaban algo más que los clásicos «remates» con los que este Gobierno local tiene por costumbre dar por acabados sus proyectos, como ha venido siendo la tónica en la recta final de la precampaña. Además de las estanterías semivacías y con libros sin clasificar, restaba concluir el acondicionamiento exterior. Un ir y venir de obreros continúa trabajando para culminar unas obras que aún no permiten el acceso al aparcamiento en superficie que debe habilitarse ni a la planta baja, con fachada al Paseo Juan Carlos I.