Berlín

Draghi niega la «financiación encubierta» de España

El presidente del BCE defiende en Alemania la compra de bonos. Insiste en que el proyecto no elevará la inflación en la UE

Mario Draghi, presidente del BCE, ayer en Berlín
Mario Draghi, presidente del BCE, ayer en Berlínlarazon

Madrid/Bruselas- El presidente del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, aterrizó ayer en Berlín con el objetivo de convencer al Parlamento alemán de la idoneidad de su plan de compra de deuda de países en apuros –como España– en el mercado secundario (Outright Monetary Transactions, OMT). Consciente de la importancia de vencer la hostilidad germana, el ex vicepresidente europeo del banco de inversión Goldman Sachs insistió en que su programa no pretende la «financiación encubierta» de los gobiernos, ya que se centrará en bonos ya emitidos en subasta y serán comprados a los inversores, no a los estados.

De esta forma, Draghi se cubrió las espaldas ante una de las principales críticas que el programa OMT despierta en los políticos germanos, que temen que facilitar la financiación de los estados que incumplen el déficit de forma sistemática derive en una relajación en la lucha para contener el gasto público. «Estas acciones han sido concebidas de tal forma que no reduzcan la disciplina fiscal. Y, especialmente, no son trasferencias monetarias. Son los gobiernos los que tienen que ordenar sus finanzas pública», señaló el presidente del BCE.

Draghi también hizo hincapié en la condicionalidad del plan, vinculado a que los países pidan ayuda a la UE, en concreto, al recién inaugurado Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). En caso de que los países no aprueben las «evaluaciones» de la institución, la compra de bonos será suspendida, advirtió.

Además, repitió que el plan del BCE no atenta ni contra los mandatos de la institución, basados en la estabilidad de precios, ni contra su independencia. En su discurso frente a los parlamentarios germanos, el dirigente destacó que el objetivo principal del programa OMT es el de asegurar la transmisión de la política monetaria de la institución a la economía real, esto es, a la concesión de créditos.

Las compras de bonos no impactarán en la inflación, otra de las críticas de Alemania. Draghi destacó que el efecto de las mismas será neutral. «Por cada euro que inyectemos, otro será retirado», declaró el presidente del BCE. Además, dijo que el riesgo real no sería la subida de los precios, sino la caída de los mismos, la deflación, en algunos países europeos.

La reunión del dirigente italiano con los parlamentarios germanos, de dos horas de duración, fue a puerta cerrada. Al término de la misma, el conservador Norbert Barthle (del CDU, el partido de Angela Merkel) declaró que las explicaciones de Draghi fueron «convincentes». El liberal Frank Schäffler, sin embargo, se mostró escéptico tras el encuentro y calificó al presidente del BCE de «paloma disfrazada de halcón».