Interior

Un varón de 53 años sobrevive tras ser alcanzado por un rayo

El hombre que resultó ayer herido por un rayo en Tres Cantos evoluciona favorablemente y podría recibir el alta médica mañana, ya que no recibió la descarga eléctrica directamente sino que le entró por los pies a través del suelo.

Así lo ha indicado hoy el doctor César Casado, de la Unidad de Quemados del Servicio de Urgencias de La Paz, donde permanece ingresado desde anoche Luis Miguel C.C., de 56 años.

Este hombre sufrió una descarga de alta tensión provocada por un rayo que cayó junto a él cuando pasaba por un descampado de Tres Cantos.

Según ha explicado el doctor, en ese momento un rayó impactó contra el suelo, que estaba húmedo a causa de la tormenta y su electricidad se propagó hasta alcanzar al individuo, al que entró por los pies e hizo que cayera al suelo, porque perdió la sensibilidad en las piernas.

Ha asegurado que en ningún momento el rayo entró o salió por ninguna parte del cuerpo de la víctima, que no presenta lesiones cutáneas ni quemaduras en parte externa alguna de su cuerpo.

En un primer momento, Emergencias Comunidad de Madrid había apuntado que el hombre había sido alcanzado por un rayo que le entró por el escroto y le salió por un pie, lo que ha sido descartado hoy por el facultativo.

También ha descartado que Luis Miguel C.C. sufra lesiones en el corazón o el cerebro, aunque se le están haciendo pruebas para averiguar si ha padecido algún daño muscular que podría propagarse a los riñones.

Por ello el paciente va a seguir ingresado en urgencias de La Paz durante al menos veinticuatro horas más para suministrarle líquido abundante y evitar lesiones en los riñones, que suelen ser frecuentes en este tipo de sucesos, debido al efecto de la electricidad.

El doctor Casado ha dicho que las lesiones causadas por rayos pueden dejar secuelas en la vista y provocar pesadillas durante el sueño, aunque en este caso no ha podido augurar si sucederá así.

Ha señalado que los daños personales generados por caídas de rayos son "muy poco frecuentes"en España, pero que en EEUU provocan un centenar de muertes al año, en el noventa por ciento de las ocasiones por daños en el corazón.

El paciente está acompañado por familiares que no han querido hacer declaraciones a la prensa y se han remitido a lo que expliquen los médicos.