Elecciones andaluzas

Griñán ve a la Junta con «estabilidad» para no adelantar elecciones

Desde que el presidente del Gobierno anunciara el viernes el adelanto de las elecciones generales al 20 de noviembre, el jefe del Ejecutivo andaluz, José Antonio Griñán, había guardado silencio.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán
El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñánlarazon

Fue la consejera de Presidencia, Mar Moreno, la que convocó de urgencia a los medios el mismo viernes en el Palacio de San Telmo para dar la respuesta oficial: que la Junta mantenía la hoja de ruta prevista y que los comicios, tal y como había dicho Griñán pocos días antes en un encuentro en Sevilla con el candidato socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, serían cuando tocan. En marzo.

Griñán dio ayer algunas explicaciones en una entrevista en la SER. Según dijo, «las circunstancias que han motivado el adelanto electoral en España no se dan en Andalucía: candidato distinto y mayoría minoritaria en el Congreso». Griñán tomó el relevo de Chaves en abril de 2009, un año después de que el ahora vicepresidente tercero del Gobierno jurara el cargo por sexta vez como presidente andaluz tras ganar con mayoría absoluta. La candidatura de Griñán a las autonómicas será refrendada –si no hay sorpresa– después del verano.

«Lo más importante en una legislatura es la estabilidad y nosotros la tenemos: podemos agotar la legislatura y tenemos mayoría suficiente y trabajo que hacer», adujo el máximo mandatario autonómico. Sobre la influencia del candidato socialista a la presidencia del Gobierno en el electorado andaluz, en caso de que hubieran coincidido los comicios, Griñán señaló que «es enormemente positiva. Va a producir un oleaje a favor. Es el candidato más valorado en España», por lo que consideró: «Nos vamos a beneficiar. Observaremos el ‘efecto Rubalcaba' y seguiremos su marcha». Lo paradójico es que aun encomendándose al «efecto Rubalcaba», lo que podría suponer teóricamente un factor de suma en el caso de coincidir las elecciones generales y autonómicas, se opte por lo contrario. No hay que olvidar que por primera vez el PP tiene posibilidades reales de ganar con mayoría absoluta. Así lo ponen de manifiesto más de una decena de encuestas publicadas en los dos últimos años, entre ellas, las oficiales del IESA; y el resultado de las elecciones municipales, de las que el PP salió como el partido más respaldado en Andalucía, con una diferencia de más de 290.000 votos respecto al PSOE. La otra explicación que se da en este sentido es que Griñán podría apostar todo a que los andaluces descarguen el castigo al PSOE en las municipales y en las generales y prime la indulgencia en los que serían los terceros comicios en diez meses.

Griñán respaldó a Rubalcaba en su autoproclamado liderazgo en el partido –«no tenga ninguna duda de que el liderazgo lo tiene Rubalcaba y de otra forma no puede ser»– y consideró «absurdo» que el PSOE se meta «en estos momentos en un congreso». Sin embargo, Griñán, tras proclamarse también oficiosamente líder del PSOE-A, forzó al partido para celebrar un congreso extraordinario en marzo de 2010 y relevar a Manuel Chaves en la Secretaría General del PSOE andaluz.