El Gobierno no ve paralelismo con la expropiación de YPF

MADRID-El Gobierno español recibió ayer por sorpresa la noticia de la expropiación de la filial de Red Eléctrica en Bolivia, aunque considera, tras conversaciones con las autoridades bolivianas y sus primeros análisis, que se trata de un caso «muy diferente» al de YPF, según fuentes oficiales del Ejecutivo.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sigue al detalle los pormenores de esta decisión y está en contacto con los titulares de Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, respectivamente, según fuentes de Moncloa.

Por el momento, no se ha decidido que el jefe de la diplomacia española inste a la embajadora boliviana en España, Carmen Almendros, a mantener una reunión con él para pedir explicaciones por lo ocurrido. Sí se produjo ayer una llamada del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, con su homologo de Bolivia, David Choquehuanca. Fuentes del Gobierno informaron a Efe de esa conversación, en la que el jefe de la diplomacia boliviana expuso los motivos de la expropiación. En el caso de YPF, García-Margallo se reunió con el embajador argentino en España, Carlos Bettini, y le trasladó el malestar del Gobierno español con la decisión de las autoridades de su país de intervenir YPF.

El acto programado para ayer en el que participaba Evo Morales con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el embajador de España, Ramón Santos, fue la prueba esgrimida por Moncloa para ejemplificar la ausencia de conflicto diplomático con el país andino. El embajador español en La Paz sí que habló de «sorpresa» y dijo que la decisión «no ha gustado» en España.

Por parte de la oposición, el PSOE no quiso pronunciarse, ya que dijo estar a la espera de la posición oficial que adopte el Gobierno español, según fuentes del partido liderado por Alfredo Pérez Rubalcaba.

En cambio, el portavoz de Economía de IU en el Congreso, Alberto Garzón, defendió la decisión de Morales y consideró que de esta manera Bolivia «camina hacia adelante en su soberanía».

Sobre esta cuestión, el portavoz de CiU en la Cámara Baja, Josep Antoni Duran Lleida, se mostró «preocupado» porque «se ponga de moda» expropiar empresas y reiteró los «gravísimos errores de la política española frente al "chavismo"» en Iberoamérica porque «le reímos demasiado las gracias». En sentido parecido se expresó el responsable de Política Internacional de UPyD, Fernando Maura, que hizo pública su «más enérgica protesta» y pidió al Gobierno de Rajoy «firmeza» para poner coto «a esta ola nacionalizadora».

Un líder mimado por la izquierda española
En su primera visita a España, en 2006, Morales recibió el compromiso del entonces jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de condonar una parte sustancial de la deuda boliviana para desarrollar programas de educación. Esa deuda, procedente de créditos del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), superó los 62 millones de euros. España es el principal proveedor de ayuda al desarrollo en el país andino, con una media de 61 millones de euros anuales.

Reacciones
Del aplauso de IU y Amaiur a la «confiscación» de CiU
- Izquierda Unida
El portavoz de Economía de Izquierda Unida (IU) en el Congreso, Alberto Garzón, defendió ayer la decisión de Bolivia de expropiar las acciones de Red Eléctrica Española (REE) y que, con ello, el país que preside Evo Morales «camina hacia adelante en soberanía». El diputado de IU añadió que, con esa decisión, Bolivia tiene más instrumentos para diseñar su política económica, y ha comparado esa situación con la de España: «nosotros –señaló– seguimos atrapados, pero con más nacionalismo primario».
- CiU
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, se mostró ayer «preocupado» porque «se ponga de moda» expropiar empresas y reiteró los «gravísimos errores de la política española frente al chavismo» en Iberoamérica porque «le reímos demasiado las gracias». Según Duran, con Repsol se produjo una «confiscación».
- Amaiur
El grupo de la izquierda abertzale respaldó a Morales y afirmó que «la soberanía es la base de las decisiones del entorno económico en Bolivia, Argentina y Euskal Herria».