Bruselas
ANÁLISIS: Resistirá Asad por Alfonso Merlos
–¿Es determinante la posición de la Liga Árabe?
–En absoluto. Actúa simplemente como un elemento de presión más. Es cierto que este club de regímenes autoritarios intenta dotarse de fuerza moral y actuar al unísono para condenar y frenar las violaciones de derechos humanos, descontando algunas matizaciones como las planteadas por Líbano o Irak. Sin embargo, sus resoluciones apenas rebasan el plano de la pura retórica; las clausulas de tipo operativo rara vez se ejecutan.
–¿Quién actuaría como palanca para sostener o derribar a Asad?
–Rusia, China e Irán; por ese orden. Sus intereses estratégicos y comerciales son de primer orden. Todos, a través de diferentes canales, están haciendo los esfuerzos pertinentes para congelar «el dossier sirio», con el objetivo de ganar tiempo y enfriar una situación ya embarazosa para la comunidad internacional por el creciente número de víctimas. Sólo se precipitará una operación de cambio si hay garantías de lealtad del futuro gobierno hacia los aliados del Baaz, y hoy no las hay.
–¿Qué esperar de EE UU y la UE?
–De Bruselas, poco más de lo que estamos viendo. Seguirá subiendo los decibelios del tono de condena según se filtre la dureza de la represión, y continuará ampliando las sanciones. De EE UU, un prudente distanciamiento y una muy calculada acción diplomática.