Pantoja la abuela llora ante el juez

Isabel Pantoja lloró ayer durante la comparecencia de una de las agentes encargadas de investigar su patrimonio antes, durante y después de su relación con Julián Muñoz en el «caso blanqueo». «Se produjo un cambio en el comportamiento fiscal de la acusada», ratificó la agente ante las preguntas formuladas por la Fiscalía durante la vista oral. Pero las lágrimas de la tonadillera no respondían a la contundencia de estas declaraciones, sino a un mensaje que recibió en su móvil. Lágrimas de impotencia, ya que lo que se le comunicaba en dicho mensaje es que la novia de su hijo Kiko, Jessica Bueno, había ingresado en la Clínica Sagrado Corazón de Sevilla para dar a luz al que será su primer nieto.

Por este motivo, la artista permaneció durante toda la vista atenta a su teléfono e intentó mantener bien el tipo una vez recibida la buena nueva. Alrededor de las dos de la tarde, el tribunal resolvió aplazar el juicio hasta el próximo lunes y Pantoja salió disparada de la Audiencia Provincial de Málaga para reunirse con su hijo en el hospital sevillano. Llegó a las cinco de la tarde y entró por la puerta principal, a pesar de los numerosos medios que estaban apostados esperando su aparición.

Esta dulce noticia contrasta con el momento amargo por el que la tonadillera está pasando. Ayer, durante la sesión judicial, se pudo escuchar cómo la agente que confeccionó el informe sobre la investigación patrimonial de Pantoja explicaba la presunta transformación que sufrió la naturaleza de los negocios de la cantante durante su relación sentimental con el ex alcalde . La funcionaria relató que, antes de que comenzara el noviazgo, Pantoja poseía varios inmuebles y propiedades que enmarcó en un proceder «transparente» y en los que figuró legalmente como «persona física» sin necesidad de utilizar «empresas pantalla». Sin embargo, los procedimientos de adquisición del apartamento de Guadalpín y del chalet en La Pera fueron distintos, ya que se hicieron a través de las sociedades Franbel Artists y Panriver.