Ruz un juez madrugador con muchos deberes pendientes

MADRID- Era su primer día, pero no tanto. El juez Pablo Ruz se estrenó ayer como sustituto de Baltasar Garzón al frente del Juzgado de Instrucción número 5, aunque fue un debut a medias, pues el magistrado ya había pasado por la Audiencia Nacional en 2008, en esa ocasión para dar el relevo al juez Juan del Olmo. Ruz, de 34 años y con merecida fama de hombre discreto, llegó justo a tiempo para hacerse cargo de la guardia que, de forma rotatoria, asumen los seis instructores del tribunal por semanas. En sus primeras horas –fue uno de los más madrugadores al llegar a la Audiencia a las nueve de la mañana– era inevitable cumplir con la ineludible firma de resoluciones de las numerosas diligencias que tiene abiertas el juzgado (58 sumarios, el que más, y 218 diligencias previas a 31 de diciembre del pasado año).La llegada de Ruz supone un alivio para el juez Santiago Pedraz, titular del Juzgado de Instrucción número 1, que desde que Garzón fue suspendido el pasado 14 de mayo ha tenido que hacerse cargo de sus asuntos.El nuevo instructor de la Audiencia Nacional –hasta ahora destinado en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de Collado Villalba–, se hace cargo a partir de ahora, entre otros, de la investigación del supuesto chivatazo policial que alertó a ETA de una operación contra su «aparato de extorsión» y del «caso Pretoria», que ha destapado una trama política de corrupción en varios ayuntamientos barceloneses.Además, el juez Ruz tomará también las riendas de la causa abierta por Garzón a raíz de las supuestas torturas de Guantánamo y de la investigación de las cuentas secretas del ex dictador chileno Augusto Pinochet.