El Consistorio se suma a la Junta en la crítica al teleférico y lo llama «casetilla»

SEVILLA- A la anterior consejera de Obras Públicas, Rosa Aguilar, le costaba aguantarse la sonrisa al ser preguntada por el proyecto del teleférico de Tomares. La política de la actual responsable de la cartera, Josefina Cruz, es similar. De hecho, ya ha cuestionado públicamente la viabilidad y el coste de la promesa electoral del alcalde tomareño, José Luis Sanz. Faltaba por opinar el Ayuntamiento de Sevilla y ha quedado claro que si del actual equipo de Gobierno socialista depende, el teleférico no llegará a la capital.
El delegado de Movilidad y portavoz adjunto del grupo socialista en el Ayuntamiento, Francisco Fernández, criticó la eficiencia de la iniciativa del PP de Tomares para suplir la carencia de metro en el municipio, así como su coste, presupuestado en 20 millones de euros, con financiación privada previa concesión administrativa. Según Fernández, la zona desde la que parte, siguiendo el proyecto, la rotonda de El Carmen, cuenta «con poca población». El concejal de Movilidad –que habló del teleférico como «una casetilla» y citó «dificultades» como que «puede producir vértigo»– mostró sus «dudas» y recomendó, incluso, la conexión entre Tomares y una de las paradas de la Línea 1 en San Juan como fórmula más viable. «No es una medida eficiente y real para el transporte», consideró el edil.
Francisco Fernández, asimismo, aludió a las críticas al impacto visual de la Torre Cajasol como argumento de crítica al teleférico. «¿Los que han estado polemizando con la Torre Pelli no dicen nada ahora?», manifestó, señalando que «en el fotomontaje del Ayuntamiento de Tomares parece que afecta a la línea de visión con los monumentos».
El alcalde de Tomares, según recordó la semana pasada, lleva esperando una reunión con la Consejería de Obras Públicas «desde julio». El Ayuntamiento tomareño registró en la Delegación del ramo el proyecto el pasado 8 de noviembre, con los pertinentes estudios técnicos, de viabilidad y medioambientales. Precisamente, la altura de las torres del teleférico varía entre los 34 y los 56 metros para evitar el impacto visual. En la presentación del proyecto, José Luis Sanz recordó que el primer tramo del Metrocentro costó más de 90 millones y la primera fase del carril bici, diecinueve, y sin inversión privada.