Autonomías

Frustrante por Iñaki Zaragüeta

La Razón
La RazónLa Razón

La entrevista entre el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el secretario general del PSPV, Ximo Puig, me recordó a las que tenían en sus tiempos sus respectivos homólogos Francisco Camps y Joan Ignasi Pla. El inquilino del Palau siempre le llevó al huerto. El representante socialista salió de ella esta semana y daba la impresión de que tenía suficiente con haber pisado los salones palatinos, a pesar de que Puig, a diferencia de Pla, ya trabajó allí durante años como colaborador de Joan Lerma.

Tres asuntos llevaba en cartera, según anunció previamente a la visita: la financiación de la Comunitat Valenciana, política contra el paro y el futuro de la RTVV. De los tres, tan sólo uno era objeto de especial dedicación y, sobre todo, de debate. Se supone que el PP y PSPV debían discrepar en el modelo de Televisión autonómica, no así en la reivindicación de la financiación, objeto de unanimidad, o en la creación de empleo, cuestión de tintes demagógicos, ya que la Generalitat poco campo competencial tiene para ello.

Cuando la lógica invitaba a pensar que llevaría un proyecto diferente al del PP sobre la RTVV, que enviará al paro a más de dos tercios de la plantilla, Puig se limitó a solicitar que no existieran para ello listas negras ¿Inutilidad o ingenuidad? No lo sé. Sí indicó una pobreza impresionante de alternativa.

Para mayor surrealismo, demandó un papel estelar de las Diputaciones para crear puestos de trabajo, cuando su partido, el PSOE y, por tanto, el PSPV, se desgañita pidiendo la desaparición de estas Corporaciones provinciales. Alucinante. Así es la vida.