Para fiarse del PSOE

Aún no habían terminado de firmar con una mano y con la otra estaban vulnerando lo firmado. El PSOE estampaba un acuerdo con el PP para, entre otras cosas, no permitir el transfuguismo y, una semana después, el pasado sábado, el Comité Federal socialista aceptaba la candidatura de Agustín Navarro a la alcaldía de Benidorm. Excelente estreno de esta nueva imagen que Zapatero quiere dar a su Gobierno y a su partido. ¿Quién es Navarro? El actual alcalde de Benidorm, que accedió a la poltrona hace menos de un año por obra y gracia de un tránsfuga del PP, partido que había obtenido la mayoría absoluta. El PSOE entonces amagó con expulsar a Navarro y al resto de ediles, entre ellos la madre de Leire Pajín, que le acompañaban en la felonía. Lo solucionaron dándose de baja del PSOE. Eso sí, siguieron pagando las cuotas y los porcentajes salariales que este partido se queda de sus cargos públicos. Ahora, la pantomima está servida. Navarro se presenta como independiente por el PSOE y los mismos, José Blanco y Manuel Chaves, por ejemplo, que alardearon de discrepar de esa burla, ratificaron el sábado el nombramiento. Es impresionante la caradura que demuestra la conducta socialista. Tan sólo siete días atrás firmaban su oferta de una Ley para que Batasuna no pueda estar en los Ayuntamientos sin manifestarse contra la violencia y que el transfuguismo no tenga cabida en la actividad política. Anteayer, por contra, dinamitaban una parte de ese horizonte. ¿Por qué van a mantener la otra? El PP debería recordar que fue Zapatero quien ofreció el conocido Pacto contra el terrorismo cuando era jefe de la oposición y, a la vez, abría conversaciones con ETA a través de Eguiguren. Así es la vida.