Rusia y China apoyan a Obama para sancionar con dureza al régimen iraní

Nueva York- Ya lo advirtió el presidente Barack Obama hace semanas cuando admitió que quería sanciones para Irán antes del verano. La secretaria de Estado Hillary Clinton, anunció ayer en Washington que tiene asegurado el respaldo de China y Rusia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas –ya contaba con el de Francia y Reino Unido– para castigar a Irán por el secretismo sobre su programa nuclear. «Vamos a dialogar con la comunidad internacional en nombre de una resolución con sanciones contundentes que, a nuestro parecer, enviarán un mensaje inequívoco de lo que se espera de Irán», indicó la jefa de la Diplomacia en una audiencia ante los políticos de la cámara alta.El anuncio de Clinton se produjo ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado, justo un día después de que Teherán llegase a un acuerdo con Turquía, con la mediación de Brasil, para enviar una parte de su uranio al país. Sobre el mismo, Irán siempre ha defendido su fin pacífico. Pero, EE UU y el resto de naciones de occidente creen que Teherán persigue la bomba nuclear. Parece que para la diplomacia estadounidense este gesto no es suficiente: «Los esfuerzos de Turquía y Brasil para encontrar una solución son sinceros. Pero, hay una serie de preguntas que permanecen sin respuesta», dijo Clinton. Los estadounidenses llevan meses trabajando en este texto de sanciones. Y saben que todavía habrá que incluir varios cambios en los párrafos con los que se escriba la resolución final antes de su aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero, lo más difícil ya se ha logrado: el apoyo de Rusia y China, dos de los cinco miembros permanentes del Consejo, que han mostrado en el pasado su voluntad por trabajar con el régimen de los ayatolás. Por su parte, Francia y Reino Unido suelen apoyar a EE UU en sus iniciativas, y más en ésta. Ayer por la tarde se distribuyó el borrador de la resolución a los 15 miembros del consejo de la ONU, presidido este mes por Líbano. Se espera que las sanciones se apliquen el próximo mes aunque Beirut hará lo imposible para evitar que se apliquen castigos mientras esté al frente del órgano.