Ámsterdam

Funciona Özil carbura el Madrid (3-0)

Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema hicieron mejor la visión de Mesut y agigantaron el fútbol de Xabi

Los jugadores del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo (i) y el brasileño Ricardo Izecson Dos Santos "Kaka"celebran el gol marcado por Kaka ante el Ajax de Amsterdam
Los jugadores del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo (i) y el brasileño Ricardo Izecson Dos Santos "Kaka"celebran el gol marcado por Kaka ante el Ajax de Amsterdamlarazon

Los jugadores del Real Madrid salieron con brazaletes negros –la UEFA no permite minutos de silencio– por el fallecimiento de Chus Pereda, que también fue uno de los suyos; y de los míos. Le recuerdo con cariño y gratitud; sus abrazos, sus entrañables palmadas en la cara, su amistad y ahora, el dolor. Sólo 73 años. El cáncer. Descansa en paz. Me trago el nudo y al partido. Otra vez el Ajax, vapuleado el año pasado, en el coliseo blanco; de nuevo su derrota. Ni los consejos de Cruyff y de Guardiola a Frank de Boer evitaron los desperfectos: tras 15 minutos de apuros, controlados por Casillas, la superioridad madridista culminó con tres goles: «CR», Kaká y Benzema.

El día era especial, por lo de Chus y por algún detalle más prosaico, como los cien partidos europeos de José Mourinho –castigado como está, dirigió con el iPad–, una cifra; como Altintop, convocado por vez primera y debutante en los minutos finales, que no cobrará dice otro amigo, Roncero, hasta que se recupere –es decisión suya–, un gesto; 13 Copas de Europa entre los dos contendientes, se ve que el Ajax vivió tiempos mucho mejores, un dato, y los avisos de Cruyff sobre la debilidad madridista en el centro del campo y su inconsistencia física, un chivatazo. Cuando el inglés Mark Clattenburg señaló el comienzo, todo eso quedó en un segundo o tercer plano. El fútbol llamaba a la puerta, lo único necesario era que los dos entrenadores se la abrieran.

Y la abrieron de par en par, al principio De Boer, que enfrentó a Mourinho la brigada ligera; una legión de futbolistas que jugaban al primer toque, presionaban la salida del Madrid desde la defensa y dificultaban con su velocidad y su intensidad la circulación de la pelota entre las filas madridistas, sorprendidas por tan descomunal arranque holandés.

El susto inicial
A los 48 segundos Casillas dio muestras de su calidad con una parada en frío a tiro malintencionado y perverso de Boerrigter. Así empezó el Rayo, pero marcando. Al Madrid le volvían a pillar desprevenido, despistado y sin argumentos para contrarrestar el ritmo endiablado del Ajax. Tres veces más llegó la pelota a Casillas y la última ganó por la mano a De Jong. No hubo más noticias de los «tulipanes» en el primer tiempo. Superado el cuarto de hora, los compañeros de Iker se centraron, Özil apareció y Xabi Alonso encontró un aliado.

Cuando funciona Özil, cuando juega entre líneas, cuando ve el espacio y los huecos, el Madrid carbura. Su primera genialidad terminó en un fallo de Benzema, que tiró fuera con toda la portería para él. Era más fácil meterlo; mas el yerro no condenaba a Karim, indiscutible en este equipo. Fue el principio del fin del Ajax, prematuramente agotado, sin combustible en tiempo récord, y eso contra el Madrid, cuando está enchufado, concentrado y dispuesto, es letal. Lo comprobó Vermeer, a partir de entonces protagonista principal. Hizo paradas, algunas de mérito, pero no pudo evitar el golazo, el 1-0 del minuto 25, una contra al primer toque que transcurrió así, centelleante, sin sobar el cuero, sólo impulsándolo a la primera y con la vista al frente: Özil, Cristiano, Kaká, Özil, Benzema, Cristiano y gol. Un lujo, un placer visual. Luego llegó el zurdazo de Kaká desde fuera del área, 2-0; el brasileño lo celebró con alegría y alborozo indescriptibles. Correspondía a la confianza que Mourinho había depositado en él, en perjuicio de ese manojo de nervios que es Di María. Y así, con los holandeses asfixiados y encogidos, terminó la primera parte.

El motor y cerebro del Ajax es un tipo singular, Theo Janssen. Theo bebe y fuma, cuando él se ahoga el equipo se cae, se desmorona. Al Madrid no se le pueden dar facilidades y antes de que De Boer le cambiara, encajó el tercero. Lo marcó Benzema a pase de Kaká que recibió el centro de Arbeloa. En el «once» de Karanka todos brillaban a gran altura; sin resquicios, ni atrás ni en el centro ni arriba. Con ese estilo tan característico que ha impuesto Mourinho y que consiste en coger el balón, mirar hacia delante y salir pitando sin apurar las combinaciones, sin «tiquitaca». Es un fútbol tan vertical que si el contrario no espabila sucumbe. La forma de pararlo es interceptar los pases largos de Xabi Alonso, fundamental en la creación y primordial que alguien comparta con él las labores de creación, y los toques geniales de Özil. Si además Kaká, Benzema y «CR» están inspirados; si Khedira apoya y no molesta; si Arbeloa y Ramos suben sin descuidar la defensa, si Varane mejora a Carvalho y Casillas es infranqueable, fluye el fútbol y los triunfos son contundentes, como éste.


Altintop se estrenó en el Bernabéu
El turco todavía no había podido estrenarse con la camiseta blanca por culpa de una lesión de rodilla de la que fue operado en junio. Ni siquiera había cobrado. El jugador renunció a su sueldo hasta que estuviera recuperado. Viajó a Santander, pero sólo pudo mirar. Ayer, por fin, con el partido resuelto y apenas cinco minutos de juego por delante, pudo saltar al césped del Bernabéu en lugar de Özil. Y recibió su primera ovación como jugador madridista.



- Ficha técnica:
3 - Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Carvalho, Varane, Arbeloa; Khedira, Xabi Alonso, Kaká (Di María, m.75); Özil (Altintop, m.84), Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.75).
0 - Ajax: Vermeer, Van der Wiel, Toby Alderweireld, Jan Vertonghen, Anita; Eriksen, De Jong, Theo Janssen (Enoh, m.51); Sulejmani (Ebecilio, m.71), Sigthorsson y Boerrigter (Serero, m.83).
Árbitro: Mark Clattenburg (ING). Amonestó a Carvalho (19) por el Real Madrid.
Incidencias: encuentro correspondiente a la segunda jornada del Grupo D de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 75.500 espectadores.