La Policía keniana dice ahora que las cooperantes no han salido del país

"Ayer llovía mucho. Incluso los vehículos que usaron (los secuestradores) se quedaron atrapados en el barro. Hemos cerrado todas las rutas que llevan a Somalia. Hemos desplegado un contingente de militares y policías, así como de especialistas paramilitares bien entrenados para misiones de rescate", ha explicado Owino.

Sin embargo, ha admitido: "no estamos seguros de dónde están (las cooperantes) exactamente, porque si lo supiéramos ya las habríamos rescatado".

En conversación telefónica, Owino, no obstante, se ha mostrado "optimista"sobre la permanencia en Kenia de las secuestradas y su eventual liberación.

Preguntado sobre la autoría del secuestro, Owino ha señalado que, por el "modus operandi", todos los indicios apuntan a la milicia fundamentalista Al Shabab, vinculada a la red Al Qaeda y que pretende instaurar un Estado islámico en Somalia.

"Sería especular, pero si examinamos el 'modus operandi' y la situación en Somalia, nos damos cuenta de que Mogadiscio está ahora en manos de las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM). Eso da a entender que Al Shabab (que abandonó sus posiciones en la capital somalí el pasado agosto) puede estar buscando dinero por medio de procedimientos baratos", ha afirmado.

"No podemos decir de manera concluyente que se trate de Al Shabab -ha insistido Owimo-, pero el 'modus operandi' con que actuaron no pudo ser ejecutado por un somalí cualquiera".

El portavoz de la Policía de Kenia ha asegurado que su departamento usará "todos los medios posibles"para rescatar a las cooperantes españolas, "incluso ir a Somalia para traer a esas personas vivas, en caso de que crucen (la frontera)".

"Es temporada alta para el turismo en este país. Este es un suceso grave. No nos lo tomamos a la ligera. El Gobierno está usando todos los medios posibles (para lograr la liberación de las secuestradas)", ha concluido Owino.

El secuestro de las dos cooperantes, una catalana y otra madrileña, que continúan en paradero desconocido, se produjo ayer alrededor de las 13.30 hora local (10.30 hora GMT) en el campo de refugiados de Ifo, en Dadaab (este), a unos 100 kilómetros de la frontera con Somalia.

La directora de programas especiales de la productora La Fábrica de la Tele, Neus Sala, que está en Dadaab grabando un reportaje, dijo ayer que varios testigos le contaron que los secuestradores eran tres hombres somalíes que se hacían pasar por refugiados.

La política de empresa de MSF establece que no se opere con escolta armada en ningún país del mundo, excepto en Somalia.

En las últimas semanas, en Kenia han habido varios secuestros de extranjeros en zonas cercanas a la frontera con Somalia, en guerra civil desde 1991.

El último secuestro, de una ciudadana francesa discapacitada, ocurrió el pasado 1 de octubre en el turístico archipiélago keniano de Lamu (este).

El Gobierno keniano envió recientemente varios equipos de seguridad para vigilar la actividad en la porosa frontera que comparte con Somalia.

Dadaad, donde operan decenas de ONG, es considerado el mayor campo de refugiados del mundo, con casi 445.000 habitantes, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la mayoría de ellos de somalíes que huyen del conflicto en su país, agravado desde hace meses por la falta de alimento.



Un grupo de hombres armados habría disparado el vehículo en el que viajaban la madrileña y la catalana en un incidente que habría durado 40 minutos y que dejó herido al conductor keniano en el campamento de Ifo, integrante del complejo de refugiados situado en Kenia, a 100 kilómetros de la frontera con Somalia, y que da cobijo a los centenares de miles que huyen del conflicto fratricida que desangra el país vecino.