Nace una cría de binturong por primera vez en más de veinte años en España

Durante el último año han nacido ocho ejemplares en Europa, y sólo cinco de los 35 zoológicos europeos que albergan estos animales han conseguido criarlos, entre ellos el de Fuengirola, ha informado hoy Bioparc en un comunicado.

Otro ejemplo de su difícil reproducción es que, en los Estados Unidos, ninguno de los treinta zoológicos que poseen esta singular especie han conseguido reproducirla, y tampoco lo han logrado los cinco zoológicos australianos donde también conviven, mientras que sólo uno de los veinte zoos asiáticos que la tienen lo ha conseguido.

La pareja de binturong de Fuengirola está formada por el macho 'Lamur' y la hembra 'Kimi', cuyo embarazo causó dudas entre el equipo de veterinarios de ese zoológico, ya que se conoce muy poco sobre los hábitos de la especie.

Sin embargo, su comportamiento, muy agresivo con el macho, indicaba unas altas probabilidades de que 'Kimi' estuviera preñada, algo que se confirmó después al descubrirse una pequeña cría en el interior de su dormitorio.

Todavía se desconoce el sexo de la cría, ya que la madre se muestra muy protectora y no permite a los cuidadores que se acerquen, por lo que mientras no se conozca si es macho o hembra no se decidirá el nombre que va a recibir.

El binturong se distingue por ser predominantemente vegetariano, ya que la fruta y las verduras forman el noventa por ciento de su dieta, y sus dientes están modificados para mascar y no para cazar.

Además, presentan la característica única de tener una cola prensil, como los monos suramericanos, con la que pueden agarrarse a las ramas donde viven.

También se le conoce como "gato-oso", ya que parece un híbrido entre los dos animales, con un denso y largo pelaje y patas plantígradas, y muchas veces se pone de pie sobre las patas traseras, apoyándose en su cola en una postura muy parecida a la de un oso.

Son activos principalmente de noche, lo que hace más difícil su observación, son muy arborícolas y viven en densas selvas del Sureste asiático.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la considera una especie "vulnerable", ya que su población mundial se ha reducido un treinta por ciento en los últimos treinta años y, como parece muy ligado a la selva intacta, sus perspectivas de futuro son poco optimistas.

Esta especie sufre además una fuerte presión de caza, muchas veces para el mercado ilegal de mascotas, y otras para consumo humano, como ocurre en Filipinas.