Andorra: Nieve para toda la familia

En medio de un privilegiado paisaje natural, en el mismo corazón de los Pirineos, el Principado de Andorra es un estado peculiar. Con una pequeñísima extensión de tan sólo 468 kilómetros cuadrados y 72.000 habitantes es, sin embargo, uno de los más antiguos de Europa. Si Andorra es conocido por todos como «el país de los Pirineos», bien podría decirse que Grandvalira es su capital de la nieve. Con sus casi 200 km de nieve en perfecto estado, repartidos por 110 pistas para todos los niveles se ha convertido en la estación de esquí más grande de la Peninsula Ibérica, con una superficie esquiable que nada tiene que envidiar a las mayores estaciones europeas. Su situación geográfica es privilegiada, pues le asegura sol y buena calidad de nieve durante casi toda la temporada.

Grandvalira se situa al norte del Principado de Andorra, rozando la frontera francesa. En la temporada 2003-2004 dos estaciones líderes de los Pirineos (Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu-El Tarter) unieron sus esfuerzos para crear una estación única, moderna y dinámica, que fuera referente en el mundo de la nieve y los deportes de invierno. Un claro ejemplo de este afán innovador es la implantación de un novedoso «forfait-manos libres» que permite el acceso a cualquiera de los seis sectores de Grandvalira (Encamp, Canillo, Soldeu, El Tarter, Pas de la Casa y Grau Roig), favoreciendo al máximo la entrada de todos los practicantes, sin aglomeraciones ni esperas. Sus 64 remontes tienen una capacidad de transporte de más de 90.000 esquiadores a la hora. Cada uno de estos sectores tiene su propia escuela de esquí y de snowboard con 450 monitores en total, lo que las sitúa entre las mejores escuelas de toda Europa. Las clases no sólo están orientadas a los principiantes; las hay también para nivel medio e incluso para expertos.

Ir a la nieve con los más pequeños de la casa es, algunas veces, un gran problema. En Grandvalira todo está pensado para ofrecer las máximas comodidades a las familias que deciden venir con los niños. Valga decir que la estación cuenta con un espacio como el «Mickey Snow Club», un circuito pensado para el uso y disfrute exclusivo de los chavales de entre 5 y 12 años. Se trata del único circuito infantil de toda Europa ambientado con los personajes de la factoría Disney. Tampoco faltan las guarderías donde cuidarán de los «peques» mientras sus padres esquían tranquilamente, o los jardines de nieve donde podrán dar sus primeros pasos en el suelo blanco con monitores especializados. Una opción muy interesante y original es la de realizar unos itinerarios pensados para los que quieren pasar el día en familia; los recorridos están perfectamente diseñados en función del nivel técnico del grupo.

Es opinión generalizada entre la gente joven que Grandvalira es el auténtico paraiso para la práctica del snowboard y, desde esta temporada, lo será más, ya que se convierte en la primera estación pirenaica en tener dos áreas de «freestyle» diferenciadas por niveles… Todo un sueño para los que adoran las emociones fuertes que ofrece este deporte

Todos aquellos que buscan en la nieve algo más que poder esquiar o hacer snowboard, lo tienen realmente fácil. Aquí tienen una oportunidad única para descubrir actividades novedosas y tranquilas, como las rutas con raquetas de nieve, el esquí de fondo o los paseos en trineos de perros; educativas, como la construcción de iglúes, los cursos de orientación y de rescate de víctimas de alud; y, para los que buscan una buena dosis de adrenalina, vuelos en parapente o motos de nieve. En resumen, un amplio abanico de posibilidades para todos que permiten pasar unas jornadas inolvidables con los amigos o la famila, disfrutando al máximo de la montaña cada uno según sus gustos y habilidades.