«Arriesga más que otros»

MADRID- Manuel Amieiro es el

gran artífice en la formación de Iker

Casillas. Le tuvo a sus órdenes y se

encargó de su preparación durante

doce años, desde los 12 hasta los

24 (2005). Desde su salida del Real

Madrid, Amieiro dirige una escuela

de porteros en Palma de Mallorca y

es además el preparador de la selección

femenina absoluta, la sub'19 y

la sub'17. Actuaciones como la de

su pupilo el domingo frente al Real

Zaragoza le llenan «de emoción»,

aunque, por supuesto, no le «pillan

por sorpresa».

«Le he visto hacer tantas cosas

buenas y en momentos tan importantes

», dice. A la memoria le vienen

muchos partidos, pero quizá por su

«trascendencia y las circunstancias

que se dieron» destaca la final de

Glasgow ante el Bayer Leverkusen.

El partido de la novena Copa de

Europa. «Tuvo que salir en una situación

muy complicada. Llevaba

mucho tiempo sin jugar, salió en

frío y, en ese momento, el Leverkusen

estaba apretando. Llevaba

meses sin ritmo de competición y

anímicamente hubo que estar muy

encima de él para que no se dispersara.

Tuvo una respuesta superior

en aquel momento».

De las once paradas que realizó

al Real Zaragoza, la más meritoria

para Amieiro fue la del cabezazo

de Diogo en la segunda parte: «Para

mí es la acción más difícil. Decidió

muy rápido y eligió la más favorable.

A veces la acción menos ortodoxa es

la que te salva un gol, pero hay que

decidirse en fracciones de segundo.

Si hubiera intentado fijar las manos

hacia el balón y blocarla, la acción se

Blanca Benavent hubiera retrasado más».

Mantener la portería a cero en

un partido es el gran reto de todo

guardameta. Llevar cuatro partidos

(378 minutos) imbatido, marca que

acaba de igualar Iker, es algo más

valioso de lo que las estadísticas

reflejan. «Es muy difícil, máxime

con la filosofía de juego del Real

Madrid, tan ofensiva. Él asume más

riesgos que otros porteros», destaca

y reivindica Amieiro.

No se atreve a pronunciarse si Iker

es el mejor portero del mundo o no,

aunque... «Sí lo es... y el mejor para el

Real Madrid. Es de los que lleva una

mejor trayectoria desde que llegó al

profesionalismo». Tampoco sentencia

como hizo el técnico zaragocista,

Víctor Fernández, que sea el «jugador

más decisivo de la Liga», aunque

sí constata que «es un jugador que a

lo largo de la temporada te asegura

un buen número de puntos».

Entre todas las cualidades de

Casillas, destaca una por encima

de todas: su equilibrio emocional.

«Es fundamental y en Casillas es

muy grande. No se descompone

en los grandes retos. Su estatus

futbolístico ha crecido hasta tal

punto que su carga de responsabilidad

en el equipo es enorme

y eso le ha dado tranquilidad». Esa

confianza de la que habla Amieiro

es la que le ha ido permitiendo a

Iker dejar en el camino críticas de las

que, hasta hace pocas temporadas,

era objeto. Cualquier fallo suyo, por

pequeño que sea, enseguida conlleva

el comentario de que no ha

estado bien. «Es el precio –dice– que

debe pagar por su enorme valía».

«El nivel que da es tan alto, que

cuando está de 8, se dice que no

ha estado a buen nivel», comenta.

También a Casillas se le achacó la

asignatura pendiente del juego aéreo:

«Es un portero perfectamente

dotado para el juego aéreo. Sus actitudes

y cualidades en este sentido

son las mismas antes y ahora, la

única diferencia es una mayor experiencia

y eso le ha hecho ganar

confianza y asumir determinadas

acciones. Ahora es más osado que

antes», cuenta Amieiro.