Roma

Berlusconi se plantea celebrar la Cumbre del G8 en LAquila

El primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, se plantea celebrar la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G8 del próximo julio en la ciudad de L'Aquila, una de las más afectadas por el seísmo del pasado 6 de abril. Según declaraciones que recoge la edidicón digital del diario italiano «Corriere della Sera», filtradas del Consejo de Ministros extraordinario que se celebra esta mañana en L'Aquila, Berlusconi ha afirmado que «sería justo» trasladar la cumbre de la isla de La Magdalena a la capital de Los Abruzos, devastada por el seísmo que ha dejado 295 muertos. «El primer ministro, siempre según han referido fuentes gubernamentales, ha justificado esta posibilidad con el hecho de que de este modo se ahorrarían dinero y recursos que podrían ser utilizados para la reconstrucción» de la región, explica el «Corriere della Sera». Según el diario, de ser celebrada en L'Aquila, la cumbre del Grupo de los Ocho (G8), prevista entre el 8 y el 10 de julio en la isla italiana de La Magdalena, situaría en el centro de la atención internacional a Los Abruzos, región para la que el Consejo de Ministros de hoy tiene previsto aprobar un decreto ley con carácter de urgencia. Esta posibilidad ya era apuntada por algunos medios de comunicación italianos esta mañana y desautorizada por el propio ministro de Infraestructuras y Transportes, Altero Matteoli, en una conversación telefónica con la cadena de noticias privada Sky Tg24. «No me parece en absoluto plausible la idea de trasladar a L'Aquila el G8 fijado para este verano» en La Magdalena, dijo Matteoli. «Por lo que ha sido gastado, también por voluntad del Gobierno precedente, me parece difícil que hoy pueda ser trasladado. Francamente creo que es difícil, a menos que alguien nos demuestre lo contrario», añadió. Sobre la posibilidad de la celebración del G8 en L'Aquila se ha pronunciado también su alcalde, Massimo Cialente, quien se ha mostrado «dispuesto» a albergar la cumbre de jefes de Estado y Gobierno, a pesar del estado de destrucción en el que se encuentra sumida la ciudad. «Por supuesto que organizar el G8 es muy complejo, pero la ciudad y Los Abruzos están listos para acogerlo como puedan. Nos gustaría vestirnos de fiesta, pero nos encontrarán con el mono de trabajo», dijo Cialente, en declaraciones que recogen los medios de comunicación locales.