Cláusula suelo
Bruselas prohíbe las comisiones que cobra MasterCard por las compras transfronterizas
La Comisión Europea declaró hoy ilegal el sistema de tasas de intercambio multilateral (TIM) que MasterCard aplica a las compras transfronterizas realizadas con tarjetas de crédito o débito particulares. El Ejecutivo comunitario considera que estas comisiones inflan el coste de aceptación de las tarjetas por parte de los comercios y no aumentan la eficacia en términos económicos ni técnicos.
MasterCard dispone ahora de un plazo de seis meses para modificar su sistema de acuerdo con las exigencias de Bruselas. De lo contrario, la Comisión amenaza con imponer multas diarias de hasta el 3,5% de su volumen de negocios diario mundial.
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, aseguró que con las tasas de intercambio que aplica MasterCard "los consumidores pagan dos veces por las tarjetas: una primera vez a través de la tarifa anual que deben abonar a su banco y una segunda vez a través de precios minoristas inflados que deben pagar no sólo los usuarios de tarjetas sino también los clientes que pagan en efectivo".
El Ejecutivo comunitario aclaró que las tasas de intercambio multilateral no son ilegales de por sí. Pero cuando se aplican en el marco de un sistema de tarjetas de pago abierto como el de MasterCard sólo resultan compatibles con las reglas de competencia de la UE si contribuyen al progreso técnico y económico y benefician a los consumidores.
En la UE, cada año se realizan mediante tarjeta 23.000 millones de pagos de un valor total superior a 1,3 billones de euros.
Las tasas de intercambio multilateral declaradas ilegales oscilan entre el 0,4% y el 1,05% del valor de la transacción más 0,05 euros para pagos con tarjetas de débito Maestro y entre el 0,8% y el 1,2% para las operaciones con tarjetas de crédito MasterCard. Esta comisión es retenida por el banco del cliente y facturada al banco del comerciante, que la tiene en cuenta a la hora de fijar las tarifas que cobra a los minoristas.
MasterCard aplica esta comisión a prácticamente todos los pagos transfronterizos mediante tarjeta en el espacio económico europeo y a los pagos domésticos en Bélgica, Irlanda, Italia, República Checa, Letonia, Luxemburgo, Malta y Grecia. Aproximadamente el 45% de todos los pagos con tarjeta en la UE se realizan con MasterCard o con Maestro y el 85% de los comercios aceptan este medio de pago.
El Ejecutivo comunitario ha decidido prohibir las tasas de intercambio de MasterCard porque considera que inflan las tarifas que los bancos cobran a las tiendas por aceptar tarjetas de crédito. Esta restricción de competencia en materia de precios daña a las empresas y a sus clientes, según Bruselas. Además, MasterCard no ha presentado durante los 4 años que ha durado la investigación pruebas para demostrar cualquier efecto positivo de su sistema en la innovación y en la eficacia que justifique estas comisiones.
La investigación del Ejecutivo comunitario se fundó en un primer momento en una serie de notificaciones comunicadas entre mayo de 1992 y julio de 1995 por el predecesor de MasterCard, Europay International SA, y también en una queja presentada por la patronal de los minoristas EuroCommerce en mayo de 1997. Bruselas ya había enviado dos pliegos de cargos a la empresa y le concedió una audiencia en noviembre de 2006.
En el año 2002, la Comisión autorizó el sistema de tasas de intercambio multilateral de Visa, la principal rival de MasterCard, después de que se comprometiera a rebajar progresivamente sus comisiones y a mejorar la transparencia. No obstante, la autorización caduca el 31 de diciembre de 2007 y, a partir de esa fecha, Visa deberá garantizar la plena conformidad de su sistema con las reglas de competencia de la UE, según advirtió la comisaria Kroes.
La decisión de Bruselas sobre las comisiones de MasterCard se produce después de la investigación sectorial que realizó el Ejecutivo comunitario en el dominio de la banca minorista en 2005 y 2006, cuya conclusión era que los acuerdos sobre comisiones de intercambio podrían dificultar la creación de un espacio único de pagos en euros.
La investigación permitió constatar que en cinco países del espacio económico europeo (Dinamarca, Países Bajos, Noruega, Finlandia y Luxemburgo) el sistema de tarjetas de pago funciona sin este tipo de tasas. Bruselas considera que la decisión sobre MasterCard facilitará la creación de un espacio único de pagos en euros y favorecerá una mayor competencia en el mercado de tarjetas de pago.
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