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China pide al mundo musulmán que no convierta las revueltas en un conflicto religioso

China pide al mundo musulmán que no convierta las revueltas en un conflicto religioso
China pide al mundo musulmán que no convierta las revueltas en un conflicto religiosolarazon

El Gobierno chino pidió hoy a la comunidad musulmana mundial que comprenda las medidas tomadas en Urumqi y que "no entienda los disturbios como un conflicto de religiones", en respuesta a la llamada a una "guerra santa"contra China por parte de islamistas radicales. "Si los países musulmanes y sus creyentes tienen una idea clara de los incidentes del 5 de julio, comprenderán las medidas que se tomaron", señaló hoy el portavoz de turno de Asuntos Exteriores, Qin Gang, quien sentenció que "la confrontación entre grupos étnicos o religiones no es buena para la paz y la estabilidad mundial". Islamistas radicales en Indonesia, Irán o Turquía han llamado a la "guerra santa"contra China tras los sangrientos enfrentamientos entre chinos de la etnia han y uigures musulmanes que causaron, según las cifras oficiales, 184 muertos y más de 1.600 heridos. Qin recalcó que "China y los países musulmanes por largo tiempo se han respetado y ayudado"y expresó el deseo de que la cooperación entre ambos continúe basada "en la igualdad, el beneficio mutuo y la no interferencia en los asuntos internos". China y los países musulmanes han mantenido durante décadas una buena relación, patente por ejemplo en las condenas de Pekín a la invasión de Irak, en 2003. El régimen comunista da a la Autoridad Nacional Palestina prácticamente el estatus de Estado independiente, mientras que no mantuvo lazos diplomáticos con Israel hasta 1992. Es, asimismo, uno de los principales compradores de petróleo en naciones mayoritariamente musulmanas como Irán, Irak, Nigeria o Sudán, países en los que tiene inversiones millonarias y explota yacimientos de crudo. El portavoz de Asuntos Exteriores chino también respondió hoy a los rumores sobre amenazas de grupos de Al Qaeda contra empresas y proyectos chinos en el Magreb, señalando que Pekín ha tomado en consideración las advertencias. "Aumentaremos los esfuerzos con otros países con el fin de tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de ciudadanos e instituciones chinas en el extranjero", subrayó. Por último, el portavoz Qin refutó las declaraciones del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien acusó la semana pasada a China de cometer "casi un genocidio"contra la etnia uigur, que tiene fuertes lazos históricos y culturales con Turquía. "En el incidente (del 5 de julio) muchas de las víctimas eran de la etnia han (mayoritaria en el país), sólo un pequeño grupo eran de minorías. Nosotros somos las víctimas y no hay ningún genocidio", subrayó el portavoz. Qin también explicó que la población uigur ha crecido desde los 3,29 millones de 1949 (cuando el régimen comunista entró en Xinjiang) a los casi 10 millones actuales, y que todas las minorías étnicas "disfrutan de igualdad y derechos brindados por la ley".