De merienda una lengua

De: Gonzalo Suárez

Para: Felipe González

Asunto: De merienda, una lengua

Recorres España como Hannibal Lecter: en carretilla y con bozal. Sólo te sueltan a la hora del mítin. Un par de mordiscos, lluvia de aplausos y a cenar a casa. Eso le exigimos a nuestros patriarcas jubilados: que exciten a las bases, con o sin pompón. Es la arrogancia juvenil de nuestra democracia. A la Moncloa sólo llegan cuarentones: Suárez, Aznar, ZP y tú. Salís más sabios, algo tocados... y convertidos en pasos de procesión electoral. Una tarde, Lecter se zampó la lengua de sus captores. ¿Y si le imitas?